Agustí Colomines

Opinión

Los que mandan y la libertad

Agustí Colomines
Retomar el hilo

Comedia no, por favor

Agustí Colomines
Opinión

Los escenarios del no acuerdo

Agustí Colomines
Retomar el hilo

El estado de la ira

Agustí Colomines
Opinión

El supremo adiós de Rafa Aracil

Agustí Colomines
Retomar el hilo

Los tiempos por venir

Agustí Colomines
Opinión

Junts en el mundo del ‘Gatopardo’

Agustí Colomines
RETOMAR EL HILO

La digestión de la derrota

Agustí Colomines
Opinión

El cigarrillo posterior al coito

Agustí Colomines
Retomar el hilo

La identidad, lengua y la política del avestruz

Agustí Colomines
Opinión

Junts y el Govern

Agustí Colomines
No perder el hilo

Y si Junts se aclarara

Agustí Colomines
Opinión

Refugiados en clase turista

Agustí Colomines
Retomar EL HILO

Los extremos se tocan

Agustí Colomines
Opinión

Una guerra que puede cambiar el mundo

Agustí Colomines
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Reabrir la historia

Agustí Colomines
Opinión

Ucrania: una guerra de principios

Agustí Colomines
Retomar el hilo

“Mamá, soy el zar”

Agustí Colomines
Opinión

Cuando menos te los esperas

Agustí Colomines
RETOMAR EL HILO

La crisis del PP y el provincianismo catalán

Agustí Colomines
Opinión

Independentismo sin lactosa

Agustí Colomines
No perder el hilo

Los efectos de la represión

Agustí Colomines
Opinión

Un campo de minas

Agustí Colomines
RETOMAR EL HILO

Con políticos así no lo volveremos a hacer

Agustí Colomines
Retomar el hilo

Urnas y no juzgados

Agustí Colomines
Opinión

Mentiras y política

Agustí Colomines
No perder el hilo

Privilegios y corruptelas

Agustí Colomines
Opinión

Parlament: en estado de choque

Agustí Colomines
RETOMANDO EL HILO

Sobre los nuevos liderazgos

Agustí Colomines
RETOMAR EL HILO

Lo que el procés desveló

Agustí Colomines
Opinión

Recuperar la confianza

Agustí Colomines
RETOMANDO EL HILO

Cómo salir adelante

Agustí Colomines
Opinión

Narinan, narinan (ir tirando)

Agustí Colomines
No perder el hilo

Después de la Navidad, coraje

Agustí Colomines