La de pollo es una de las carnes más consumidas en Cataluña. El pollo siempre ha formado parte de nuestra tradición gastronómica, aunque de la forma en que se comercializa hoy en día, parece un invento moderno. Estamos acostumbrados a comprar partes concretas del pollo envasadas en plástico (pechuga, muslos, contramuslos...) y esto nos acaba inflando el precio. La manera más económica de comer pollo es comprándolo entero y aprovechándolo de esta manera. La cocinera Maria Nicolau explica todos los detalles en un vídeo en 3Cat.

Cómo aprovechar el pollo

La relación entre precio y esfuerzo suele ser indirectamente proporcional. Es decir, que cuanto más caro sea un producto mundano en el supermercado (sin tener en cuenta la calidad ni la marca), menos trabajo nos costará cocinarlo. Si compras una bandeja de macarrones hechos, te saldrá más cara que si compras macarrones crudos; de la misma manera que si compras pechuga de pollo cortada a filetes, te saldrá más caro que si los sacas de un pollo entero.

Maria Nicolau en el plató de ElNacional.cat. / Foto: Carlos Baglietto

El primer paso, por tanto, es comprar un pollo entero y prepararlo en casa. Descarta la cabeza y aprovecha todo el resto de partes. Las más carnosas, como los muslos o el cuello, servirán para hacer un asado. Y las menos nobles, como recortes de piel y huesos, servirán para hacer un caldo. Descarta partes como el bazo, pero aprovecha otros órganos como el hígado para hacer picadas. Y con el pollo a punto, es momento de cocinar.

De esta manera puedes preparar tres platos para una familia de cuatro personas por poco más de 12 €

Asado de pollo

El plato que sirve para aprovechar mejor el pollo de manera sencilla es el asado de pollo. Además del pollo, evidentemente, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • Zanahoria
  • Cebolla
  • Puerro
  • Ajo
  • Tomate
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida
  • Aceite
  • Manteca
  • Vino rancio
  • Tomillo
  • Romero

Puedes variar las verduras en función de lo que tengas por casa; la cocina tradicional tiene unas normas, pero también es flexible para adaptarse a las necesidades de cada casa. Pon el pollo en la cazuela con las verduras cortadas en trozos medianos. Añade sal, pimienta, un buen chorro de aceite, la manteca, vino rancio y las hierbas aromáticas. Ponlo en el horno a 180 grados durante aproximadamente 1:30 h, echándole un vistazo cada media hora. Pasado este tiempo, tendrás un asado jugosísimo y delicioso que solo te ha requerido cuatro cortes de cuchillo y un rato de horno.

Caldo

Con los recortes del principio y los huesos que te han sobrado del asado, es momento de hacer un caldo. Ponlo todo en una olla, cúbrelo de agua y déjalo a fuego lento entre 60 y 90 minutos. Obtendrás un caldo delicioso de la manera más sencilla y económica posible. Si quieres, también puedes añadir alguna verdura para aprovechar ingredientes que tengas por casa.

Fideos a la cazuela

El plato de aprovechamiento definitivo de la cocina catalana son los fideos a la cazuela. Nutritivos, deliciosos y suculentos, son un plato fácil para chuparse los dedos. En la cazuela donde has hecho el asado, sin haberla lavado, añade un puñado de fideos mientras la tienes al fuego. Las grasas que hayan sobrado del asado servirán para dar sabor a los fideos. Cuando sean translúcidos, añade un dedo de agua y déjalo cocer a fuego lento el rato que indique el paquete de fideos. Corrige de sal, si conviene, y ya lo tendrás.

De esta manera puedes preparar tres platos para una familia de cuatro personas por poco más de 12 €. Si compraras productos envasados de pollo, el precio se multiplicaría hasta los más de 50 €. Un ahorro que no te ha requerido nada más que comprar un pollo entero y saber cómo aprovechar bien los ingredientes con las recetas tradicionales que toca.