Una decena de casas ubicadas en la urbanización Serramar de Alcanar (Montsià), cerca del camping Els Alfacs y junto a la N-340, presumiblemente serán demolidas y los vecinos serán desplazados. El motivo es que están situadas en medio del curso donde desemboca el barranco del Llop, tal como ha advertido el Ayuntamiento del municipio desde hace tiempo. Cada vez que hay un temporal en las Terres de l'Ebre, ahora más recurrentes, repentinos y destructivos, los vecinos de estas casas sufren porque saben que habrá una inundación y caerá una importante tromba de agua que anegará su casa.
Después del último aguacero, el pasado 12 de octubre, el alcalde de Alcanar, Joan Roig, planteó seriamente al Govern la necesidad de tomar medidas estructurales y derribar las casas en medio del barranco para reubicar a los vecinos en otros puntos del municipio. Los vecinos del barrio están de acuerdo: según ha explicado a lo largo de estas semanas el alcalde, es una cuestión de la que se ha hecho mucha pedagogía y los mismos vecinos lo quieren así, porque están cansados de vivir con miedo cada vez que hay previsión de lluvias.
Así, el Ayuntamiento ya se ha puesto en contacto con la Generalitat para iniciar los trámites necesarios para proceder al derribo, tal y como ha confirmado el alcalde a 3Cat. De este modo, esta decena de vecinos de Alcanar podrían convertirse pronto en los primeros refugiados climáticos de Catalunya, obligados a dejar su casa por la intensidad y recurrencia de las inundaciones en las Terres de l'Ebre. Antes, se habían planteado alternativas: Alcanar tiene una comisión de expertos que hasta ahora había optado por renaturalizar algunos espacios donde se había edificado, como derribar un parque infantil y una plaza que entorpecen el camino del agua del barranco hacia el mar. O también por construir depósitos para recoger la lluvia y evacuarla de manera canalizada. Sin embargo, los estragos del paso del temporal Alice este octubre lo ha acabado acelerando todo y se acabará yendo por el camino más drástico y de urgencia.
"Es evidente que allí no puede haber casas"
De hecho, en un primer momento, el Govern se pronunció prudente sobre la cuestión y el president Salvador Illa aseveró en declaraciones a los medios tras el temporal del 12 de octubre que derribar es siempre "el último recurso", por lo que se optaría antes por vías como reforzar infraestructuras y revisar protocolos. Sin embargo, se ha acabado aceptando el planteamiento del consistorio canareu. Este martes, la portavoz del Govern y consellera de Territori, Sílvia Paneque, ha sido clara: "Es evidente que allí no puede haber casas (...) No es que estén próximas, es que están dentro del barranco". Ahora, el Govern y los vecinos afectados deberán cuantificar el valor de las viviendas para proceder a su expropiación forzosa y derribo por seguridad.