El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha presidido este miércoles el acto de celebración de la Diada de Catalunya en Madrid apelando a la "convivencia" entre catalanes y españoles y haciendo una firme defensa de la inmersión lingüística en la escuela catalana. El jefe del ejecutivo ha asegurado que "la convivencia implica reconocer la pluralidad" y este "es el camino escogido por los catalanes". "Lo defenderé con todas sus consecuencias", ha señalado ante el público que lo acompañaba en los jardines de la Blanquerna, la delegación de la Generalitat en la capital española; que este año tendrá que cerrar la persiana después de 40 años. "La inmensa mayoría de catalanes quiere mirar adelante y no dar ningún paso atrás" ha afirmado en un mismo discurso en el que ha defendido el uso de la lengua catalana como símbolo de "mano tendida" con España. La vicepresidenta española María Jesús Montero se ha situado a primera fila en pleno conflicto por la financiación singular.
“La convivencia es lo que se vive cada día en las escuelas catalanas; por eso defendemos nuestro modelo lingüístico porque el catalán ha construido convivencia las últimas décadas y no podemos permitir ninguna polarización por parte de nadie”, ha sentenciado. En una intervención en la que ha pedido respetar el "marco constitucional", ha remarcado que la convivencia se encuentra ahora mismo amenazada por los "extremismos". "Seamos moderados en las formas y radicales en los principios", ha añadido el president de la Generalitat.
María Jesús Montero, en primera fila en pleno conflicto con la financiación singular
Illa ha estado acompañado por un importante despliegue de ministros del Gobierno. Han asistido la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, así como los titulares de los Ministerios de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; Defensa, Margarita Robles; Transportes, Óscar Puente; Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres; e Industria y Turismo, el catalán y exalcalde de Barcelona Jordi Hereu. También ha asistido la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol. Con respecto a miembros del Govern, este miércoles han viajado a Madrid el conseller de la Presidència, Albert Dalmau y la de Territori i Habitatge, Sílvia Paneque. La actuación musical del grupo Sabor de Gràcia ha clausurado el acto de este año, que ha sido inaugurado con unas breves palabras de Núria Marín, exalcaldesa de l'Hospitalet de Llobregat y actual delegada del Gobierno en Madrid.
Montero se ha situado a primera fila en este acto. A diferencia del resto de ministros, no aparecía en su agenda pública su asistencia, en pleno conflicto con Esquerra Republicana —y con el Govern del PSC haciendo equilibrios en medio— por su negativa a ceder el 100% del IRPF a Catalunya en un modelo de financiación singular. Esta mañana, Illa se ha pasado por los estudios de la emisora Onda Cero. Y en una entrevista ha negado que exista ningún tipo de “choque” o “enfrentamiento” entre los gobiernos catalán y español por la financiación singular de Catalunya. Ha evitado desacreditar a Montero, que además de vicepresidenta es también ministra de Hacienda y candidata del PSOE en las próximas elecciones andaluzas. Illa ha asegurado que la número dos de Pedro Sánchez es un “gran activo que ayuda” en un trabajo que es “complicado e intenso”. Ha confiado que en los próximos meses habrá un “resultado positivo” en esta carpeta.
Illa defiende el diálogo con Puigdemont
Después de pasar por los estudios de la emisora, Illa ha participado en una charla conjunta con el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello. El jefe del ejecutivo catalán ha defendido el "diálogo entre diferentes". Ha sacado pecho de haberse reunido con Carles Puigdemont en Bruselas hace dos semanas, alguien con quien piensa "muy diferente y con quien será muy difícil llegar a algunos acuerdos". "¿Pero cómo le puedo pedir yo a los ciudadanos que convivan entre ellos si yo no soy capaz de reunirme con el líder del segundo partido de mi país?", se ha preguntado.
Ha sido la segunda vez que Illa celebra la Diada en Madrid. El año pasado, cuando justo se estrenaba en el cargo de president de la Generalitat, pronunció un discurso en el que sacaba pecho de su voluntad de recoser las relaciones políticas con España. "Catalunya ha vuelto", proclamó. Aquel día, de hecho, se reunió con Felipe VI en el palacio de la Zarzuela. Y comió con empresarios. No se reunió con su homólogo español, Pedro Sánchez, en el palacio de la Moncloa. Tampoco lo ha hecho este miércoles; según han asegurado a ElNacional.cat fuentes de su entorno más próximo. Argumentan que los dos ya se verán este domingo en Gavà, con motivo de la celebración de la fiesta de la rosa del PSC. En cambio, sí que ha aprovechado su visita para reunirse por la tarde con el ministro Planas.
Última Diada en la actual delegación del Govern en Madrid
La de este miércoles ha sido la última Diada de Catalunya que se celebrará en la delegación del Govern ubicada justo en medio del centro de Madrid; en el cruce de las calles Alcalá y Gran Vía. Los propietarios del edificio quieren convertirlo en un negocio de pisos de lujo y obligan a la Generalitat a marcharse este noviembre. Se instalarán de forma provisional en el barrio de Tetúan (a unos veinticinco minutos en metro de la Puerta del Sol). La intención es encontrar una nueva sede en el centro de Madrid, pero el Govern está teniendo dificultades para conseguirlo. La voluntad es mantener la mítica librería Blanquerna, que en la capital española ejerce como habitual punto de encuentro de los catalanes que viven allí, así como de centro de exposiciones.