El Ayuntamiento de Barcelona ha inaugurado este viernes su pesebre de Navidad, que se abrirá al público a partir de este sábado en el patio de carruajes del consistorio. El montaje, realizado por la Associació de Pessebristes de Barcelona con la colaboración del Institut de Cultura de Barcelona (Icub), es el pesebre tradicional más grande que se ha hecho nunca en la ciudad. La propuesta consolida la apuesta municipal por mantener viva la tradición pesebrístico en un espacio emblemático del centro histórico.
El conjunto ocupa unos 70 metros cuadrados, casi el triple que el año pasado, y ha requerido un total de 7.500 horas de trabajo por parte de una veintena de pesebristas. La construcción comenzó en el mes de mayo y recrea paisajes de montaña del Pirineo y el Prepirineo, que se combinan con las escenas bíblicas propias del relato navideño. La obra destaca por sus dimensiones y por el detalle con que se han integrado los diferentes elementos del paisaje.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha destacado la importancia del montaje y ha invitado a la ciudadanía a visitarlo durante las fiestas. “Esperamos que los vecinos de la ciudad aprecien esta maravilla”, ha afirmado. Según ha explicado, el pesebre permitirá que “las familias de la ciudad, especialmente los niños y niñas, puedan disfrutar de un trocito de historia, con imágenes del Pirineo mezcladas con escenas bíblicas”. Collboni también ha querido reconocer públicamente la labor artística y artesanal de la asociación.
Cambio de ubicación
Este año, el pesebre se ha instalado en el interior del edificio municipal y no en el exterior de la plaza Sant Jaume. Collboni ha recordado que esta ubicación responde a la tradición de colocar el pesebre en un espacio central del hogar como símbolo de acogida, en este caso, a la que considera “la casa de todos”. Esta decisión da continuidad a la línea iniciada el año pasado por el gobierno municipal.
El presidente de la Associació de Pessebristes de Barcelona, Josep Porta, ha celebrado que el pesebre vuelva a estar vinculado a la plaza Sant Jaume a través del edificio consistorial: “¿Qué más plaza Sant Jaume hay que la propia casa de la ciudad”. Porta ha explicado que el hecho de estar en el interior ha permitido utilizar materiales más delicados, garantizando que el montaje se mantenga en buenas condiciones durante toda la exposición.
El pesebre se podrá visitar gratuitamente y sin reserva previa hasta el próximo 5 de enero, convirtiéndose de nuevo en una de las principales propuestas navideñas tradicionales del centro de la ciudad.