El fin de semana es momento de relajarse y desconectar del trabajo, los estudios y olvidar, durante unas horas, la rutina semanal. Son dos días para hacer otros planes, salir de casa u, otra opción muy válida, quedarse en el sofá abrazando la manta y mirando series y películas. Los sábados y domingos, sin embargo, también resultan ser una oportunidad excelente para descubrir aquellos restaurantes que nos llaman más la atención, pero que entre semana es imposible visitarlos por la falta de tiempo. Para que no tengas que perder tiempo pensando a dónde ir, desde La Gourmeteria te recomendamos 4 restaurantes para probar durante el fin de semana y disfrutar de magníficos platos y lugares.

4 restaurantes en el Maresme que son espectaculares

Con el mar a tocar y un paisaje que combina viñas, bosques y pueblos con encanto, la comarca del Maresme es mucho más que un destino de verano. Esta región costera, a pocos minutos de Barcelona, brilla también por su oferta gastronómica, que ha crecido con personalidad propia. De Calella a Sant Andreu de Llavaneres, pasando por Alella o Sant Pol de Mar, encontramos restaurantes que respetan el producto local y casan cocina de proximidad con creatividad. Si buscas una buena mesa con vistas, una escapada gastronómica o simplemente comer bien sin complicaciones, te traemos cuatro propuestas que te harán adorar todavía más al Maresme.

Cuina Sant Pau: el más famoso del Maresme

Es probablemente el restaurante por excelencia de la comarca. El más histórico y uno de los que tiene más talento. El restaurante Cuina Sant Pau se caracteriza por una filosofía culinaria que enfatiza el uso de productos de temporada y de proximidad, celebrando los sabores puros del Mediterráneo combinados con toques del Brasil. Esta fusión es un reflejo de las raíces de los chefs, integrando técnicas contemporáneas con la tradición culinaria local del Maresme y los elementos tropicales brasileños. El restaurante ofrece un ambiente relajado y accesible, alejándose de las formalidades del alta cocina tradicional, pero sin comprometer la calidad y la creatividad en sus platos. El menú está diseñado para compartir, promoviendo una experiencia culinaria más interactiva y social. Da play en el vídeo y déjate seducir por esta cocina extraordinaria.

Beerburg Factory: cocina sencilla en una rotonda gourmet

Nadie desmiente que la gastronomía de lujo sea cómoda y atractiva. Todos la queremos probar. Y repetir, claro está. No obstante, es muy recomendable tocar de pies a tierra y experimentar una cocina sencilla, sin los adornos lujosos ni parafernalias. Porque, y una cosa que quede bien clara, la sencillez gastronómica no es sinónimo de menos calidad. Y el restaurante Beerburg Factory, en Argentona, me lo ha dejado bien claro.

Las hamburguesas del Beerburg Factory Burger / Foto: Cedida

Su especialidad son las hamburguesas. De hecho, elaboran hasta 14 diferentes. El Cochinillo, la Americana, la Plaza, la Drogada, la Cantu, la del Monte, la Domènech... y unas cuantas más. Especialmente, os recomiendo la 4K y la Drogada. Dos delicias para salivar toda la cena y volver a casa recordando la maravilla que has degustado. Tu estómago no podrá ser más feliz.

Bocamar: una buena opción bajo el sol

Llega el buen tiempo, el calor y los días se alargan, apetece mucho aprovechar el día bajo el sol. Una buena opción es acercarse a cualquier lugar de la costa catalana a pisar el agua y, por qué no, hacer un buen arroz o un pescado a la brasa bajo el sol con un vino bien fresquito. Una opción siempre estimulante por aquello de salir de Barcelona, pero sobre todo cómoda, es acercarse al Maresme, situado a pocos kilómetros de la ciudad. Así como quien no quiere la cosa, nos dirigimos al restaurante Bocamar ubicado en el puerto marítimo de Premià de Mar, bautizado no sé por qué como Marina Port de Premià. Antes, sin embargo, hacemos un paseo por la playa de Llevant y nos acercamos a la arena a remojarnos los pies en el agua para dar un poco de hambre. Llegamos al restaurante Bocamar y, claramente, apostamos por la terraza, desde donde vemos los barcos atracados, un lugar muy agradable y tranquilo.

Celler Jordana: ingenio en los fogones

El restaurante Celler Jordana es uno de los principales templos del disfrute de la capital de la D.O. Alella. Lo regenta Manel desde 2013, cuando cogió una de las tiendas de vino a granel más antiguas del pueblo. Diez años después, aquella pequeña tienda con selección de productos gourmet de Manel y algunas referencias de vinos fue mutando a lo que es hoy día: un establecimiento gastronómico con una cuidada carta de cocina de ensamblaje y más de 600 referencias de vinos nacionales e internacionales.

Los vinos, protagonistas en el Celler Jordana / Foto: Marta Garreta

La experiencia en el Celler Jordana tiene mucho del carácter de Pujol: próximo, experto, didáctico, poco amante del protocolo y mucho a favor del disfrute del paladar y de sorprender. Sus recomendaciones son flechas que siempre aciertan en la diana, y siempre que puede, cuando se le pregunta por maridajes, tiene claro que los vinos de Alella son una opción imbatible: “Disfrutar de un plato de jamón ibérico reserva Joselito Cinco Jotas cortado a mano con un Legítimo 1976 de Celler Ivori es una experiencia inolvidable”, explica Pujol, “porque las notas de jerez que aporta este vino parecen creadas para ser el matrimonio perfecto del umami de un ibérico de primera categoría”.