La primera gran irrupción de aire frío de la temporada ya está aquí y lo hace con intensidad de invierno. Después de un día marcado por el frío, las nubes y algunos chubascos dispersos, todas las miradas están puestas en la noche de este jueves a viernes, cuando se espera una reactivación de las precipitaciones que podría dejar nieve a cotas sorprendentemente bajas.
La cota de nieve, que durante el día se ha mantenido por encima de los 1.000 metros, podría desplomarse hasta los 200 o 300 metros durante la madrugada. Este descenso súbito abre la puerta a ver nevar en zonas poco habituales del prelitoral. Aunque la situación será irregular y muy local, algunos municipios del Vallès, el Maresme y la Selva tienen números para ver copos: Dosrius, Vallgorguina, Tordera, Sant Celoni, Hostalric, Vidreres y hasta Llagostera entran en la lista de candidatos.
Mientras en el prelitoral la atención se centra en si la nieve será capaz de llegar a zonas bajas, en el Pirineo el panorama es muy diferente. Allí, la nevada será bastante más continua, sobre todo en la cara norte, donde la nieve caerá a todas las cotas. Tanto la Val d’Aran como el norte del Pallars Sobirà podrían acumular grosores destacables, impulsados por la entrada de viento de norte y el refuerzo de la humedad.
La bajada de las temperaturas será otro de los titulares de la jornada. Las máximas difícilmente superarán los 10 °C, y en algunos puntos quedarán claramente por debajo. El ambiente se mantendrá invernal los próximos días, con una nueva bajada térmica que situará los valores entre 5 y 10 °C, típicos de la conocida “semana de los barbudos”, estadísticamente la más fría del año
Además, el viento de mistral y tramontana se dejará sentir con fuerza en los dos extremos del país, aportando una sensación térmica todavía más baja y un ambiente especialmente incómodo.
En definitiva, un episodio que marca un antes y un después en este inicio de invierno y que podría dejar imágenes insólitas en zonas bajas del país si la combinación entre frío y precipitación acaba alineándose. Todo ello, con una recomendación clara: abríguense bien, porque el frío no se irá pronto. Si la nieve hace acto de presencia, lo hará de manera breve, pero intensa.