Visitar el restaurante Moments es un lujo al alcance de un pequeño porcentaje de la población. Pagar por una experiencia colosal, en la que pruebas una decena de platos que te dejan boquiabierto. Ahora bien, a esta retahíla deliciosa y estrellada se le añade una agradable sorpresa en forma de obsequio. Se trata de una bolsita con una receta en el interior proporcionada por todo el equipo de este maravilloso local de paseo de Gràcia y surgida de la brillante creatividad del cocinero Raül Balam. Hablamos de la esponjosa coca de llanda de naranja, uno de los dulces más tradicionales del recetario de nuestro país.
La receta secreta del restaurante Moments
Una elaboración muy apreciada por su sencillez y que se relata en el mismo escrito con todos los ingredientes y el paso a paso. Aunque existen múltiples versiones, con leche, yogur o incluso con almendras, la que nos propone el equipo de Raül Balam en el restaurante Moments tiene un protagonismo claro: la naranja. No es casualidad: el aroma cítrico aporta frescor, equilibra la dulzura y conecta con los recuerdos de infancia de aquellas meriendas acompañadas de un trozo de coca y un vaso de leche. En este caso, la receta no se presenta como una creación sofisticada de alta cocina, sino como un regalo sencillo y emotivo que se comparte con el cliente al final de la comida, en forma de pequeño obsequio que busca emocionar y conectar con la memoria personal.
Para prepararla, necesitaremos ingredientes cotidianos y fáciles de encontrar: 200 g de harina, 8 g de levadura en polvo, una pizca de sal, 167 g de azúcar, 3 huevos grandes, 147 g de zumo de naranja recién exprimido, ralladura de una naranja, 93 g de aceite de oliva y azúcar para sacudir. Hará falta, además, un poco de mantequilla o aceite para engrasar el molde y una cucharada de azúcar extra por empolvar antes de hornear. Estos pocos elementos, bien combinados, dan lugar a una masa tierna, húmeda y aromática que se conserva perfectamente un par de días sin perder textura, aunque normalmente desaparece mucho antes de la caja o de la bandeja donde se guarda.
La preparación la encontramos bien detallada y explicada en la hoja de ruta que facilita Moments y que arranca una sonrisa al atravesar el comedor del restaurante y el pasillo del hotel. Marcharse con un buen regusto de boca que es complementado por este detalle culinario tan dulce. Empezamos precalentando el horno a 180 °C. Prepara una bandeja de horno con papel vegetal. Tamiza la harina con la levadura y la sal. Resérvalo. En un bol, bate los huevos con el azúcar hasta que blanqueen. Añade el zumo de naranja, la ralladura y el aceite de oliva. Mézclalo todo bien.
Incorpora la mezcla de harina poco a poco, con movimientos suaves y envolventes, hasta obtener una masa homogénea. Vierte la masa a la bandeja preparada, alisa la superficie y empólvala con azúcar. Cuécela al horno durante media hora aproximadamente. Comprueba la cocción pinchando el centro con un palillo: si sale limpio, está cocida la coca. Según el horno, el tiempo puede variar entre 30 y 40 minutos.