Me gusta presentaros estas recetas tan y tan básicas, sobre todo las que conforman el día a día de nuestros hogares. Como pasa con otros platos, esta ensalada suena tan extremadamente sencilla de elaborar y con unos ingredientes tan simples que, pienso yo, estos acaban siendo aspectos que le afectan negativamente.
Este tipo de recetas a mucha gente ya no las hace, por qué las considera casi absurdas. A mí me ha pasado, pero, al probarlas, y con el paso del tiempo, he cambiado de opinión. Nuestra imaginación, a veces, nos juega malas pasadas y nos hace creer que aquello tan y tan básico no tiene que ser lo bastante bueno. Esta ensalada es buena, y mucho, además de sana.
Se aprovechan todas las vitaminas, ya que la consumimos en crudo. El apio es depurativo y, dicen, que también tiene poderes afrodisíacos a causa del aceite que contiene. Además, va bien a los diabéticos porque contiene hormonas parecidas a la insulina. La escarola tiene un efecto diurético muy beneficioso para las personas que sufrimos hipertensión. También ayuda a reducir el colesterol y tiene propiedades laxantes, lo que ayudará especialmente a los que tenéis problemas de estreñimiento. Es decir, un pedazo de plato, chicos.
2 troncos de apio blancos
1 escarola
aceite de oliva
vinagre
sal
Variantes:
Se puede untar un diente de ajo por la parte de dentro del bol de aliñar para aromatizarlo.

Escoged las hojas blancas de la escarola

Lavadlas y escurridlas.

Escoged las ramas de apio y retirad las fibras mayores.

Lavadlo y escurridlo.

Con la ayuda de un pela-patatas, hacéis láminas finas de apio. Reservadlas.

Preparad una vinagreta con aceite de oliva virgen extra...

... Y vinagre.

Echad un poco de sal.

Mezcladlo bien.

Colocad la escarola en el plato con un poco de gracia.

Decoradlo con las láminas de apio que hemos reservado.

Aliñadlo todo con la vinagreta.

Y ya lo podéis servir. Si queréis, podéis decorar en el plato con un poco de crema de vinagre de Módena.

¡Buen provecho!