Soy un gran amante del arenque y de todo el salazón en general. Hoy os presento una temperamental ensalada con sabores muy profundos, que no os dejará indiferentes, no apto para los que sólo buscáis la suavidad en los sabores.
Del tahini o crema de sésamo ya hemos hablado muchas veces y es un producto al cual le podemos sacar mucho partido. ¡Qué aproveche!
1/2 de escarola
1 Aguacate
1 Arenque
1 Chorro de crema de vinagre de Módena
1 Tomate maduro
1 Cucharada de tahini
Aceite de oliva virgen extra
Agua
Variantes:
Podéis añadir aceitunas negras
La cebolla cruda corte en juliana le va muy bien
Lavamos bien la escarola.
Pelamos un aguacate al punto de maduración.
Utilizamos un tomate para montar dos platos.
El arenque, como siempre, lo tendremos que limpiar y desescamar.
Utilizaremos el viejo truco de aplastarlo contra la puerta de la cocina y hacer salir los intestinos.
Lavadlo bien, con agua o leche, y sacadle todas las escamas y la piel.
Os tienen que quedar lomos limpios.
Pasamos a emplatar.
Tiramos un chorro de crema vinagre de Módena, más densa que el vinagre, y con un pincel lo estiramos hasta el final del plato.
Ahora preparamos la salsa tahini. Es tan fácil como mezclar una cucharada de 'tahín' con un poco de agua.
Lo podéis comprar en cualquier herbolario.
Removed bien, por qué no es fácil de disolver.
Probablemente llegaréis a un punto donde tengáis agua sobrante, que retiraremos hasta obtener el punto líquido de la crema, pero sin que esté aguado.
Ahora sí.
Montamos el plato con un poco de escarola, que habremos rociado previamente con aceite de oliva.
Colocamos el tomate, el aguacate y un lomo de arenque.
Finalmente, tiraremos por encima de la salsa tahini que hemos hecho.
Un chorro de aceite de oliva virgen extra por encima y ya lo podemos servir.
Es una ensalada que se tiene que servir fría. ¡Buen provecho!