El tipo de pasta, la marca que compramos, el tiempo de cocción o la salsa que utilizamos son factores determinantes a la hora de obtener un resultado u otro cuando cocinamos pasta. Lo más habitual es cocinar pasta seca del supermercado, por eso hoy, día mundial de la pasta, os traemos 5 trucos para prepararla correctamente.

5 trucos para cocinar la pasta correctamente

Comprar pasta de calidad

Entre una pasta de 2 € y una de 4 €, estamos acostumbrados a comprar siempre el producto más barato. Al fin y al cabo, por el mismo precio podemos comprar el doble. Pero más cantidad no es sinónimo de más calidad, y estos dos euros de diferencia a la hora de comprar un paquete son determinantes en el resultado final de la receta. La principal diferencia entre la pasta barata y la de calidad es que la primera acostumbra a ser lisa, mientras que la segunda tiene un relieve rugoso. La pasta buena se elabora con moldes de bronce que consiguen la rugosidad necesaria para que la salsa se enganche a la pasta cuando nos la comemos, y no resbale si el macarrón, el espagueti, el tallarín o el ravioli es completamente liso.

Prohibido utilizar aceite

Seguro que alguna vez habéis intentado hacer el experimento de mezclar agua y aceite en un mismo vaso. Como el aceite es menos denso que el agua, siempre flota y no se llega a mezclar nunca con el agua. Es imposible. Físicamente imposible. Pues lo mismo pasa en una olla con agua hirviendo a la cual se le añade aceite, que queda en la superficie, para que la pasta, que queda sumergida, no se enganche. No sirve de nada. Lo único que hay que añadir al agua antes de poner la pasta a hervir es un buen puñado de sal. El aceite conviene guardarlo para el final, si queréis añadidlo una vez la pasta ya esté lista, pero mantenedlo lejos de la olla donde la herviréis.

Molde para hacer pasta
Molde para hacer pasta

Hervir el tiempo recomendado

Si os gusta la pasta cruda o el puré de pasta pasada, podéis hervir la pasta todo el rato que queráis. Pero si estáis buscando el resultado ideal, al dente y sin que la pasta quede demasiado hecha, entonces tenéis que hervir la pasta el tiempo que recomiende al fabricante. Normalmente, en los paquetes viene indicado cuántos minutos se tiene que hervir la pasta para que quede al punto óptimo. Dependiendo del tipo y la marca, el tiempo puede oscilar entre los dos y los doce o quince minutos. Cuando el agua (sin aceite y con sal) empieza a hervir, es cuando se tiene que añadir la pasta. Y un minuto antes que se agote el tiempo, tocará parar el fuego y dejar que se acabe de cocer con el calor residual.

El aceite conviene guardarlo para el final, si queréis añadidlo una vez la pasta ya está lista, pero mantenedlo lejos de la olla donde la herviréis

La salsa espera la pasta

La salsa puede esperar, pero la pasta no. Antes de hervir la pasta tenéis que aseguraros de que, cuando se agote el tiempo de cocción, la salsa ya estará lista. Tanto es si hacéis carbonara, boloñesa o pesto, la salsa se puede mantener (caliente si conviene) en un recipiente aparte sin que se eche a perder, mientras que la pasta, si se queda demasiado rato cocida, se empezará a ablandar y engancharse y se acabará estropeando. Por lo tanto, es importante hacer primero la salsa y después hervir la pasta, pero no hacerlo al revés.

No necesitéis un colador

El colador es un utensilio del todo prescindible. Descartar todo el agua de cocción de la pasta es un error común que conviene dejar de cometer. En vez de colar la pasta es mejor añadirla a la sartén o al plato donde tengáis la salsa con la ayuda de un cucharón de espaguetis o cualquier otro utensilio de cocina útil. El agua que habéis utilizado para hervir la pasta puede aportar sabor y textura al resultado final. La mayor parte se tiene que descartar, evidentemente, pero siempre va bien guardar un poco para acabar la receta de una manera excelente.