La Audiencia Provincial de Granada ha decidido este jueves imputar a Juana Rivas por un posible delito de sustracción de menores, a raíz de su incumplimiento de la orden judicial que exigía el retorno de su hijo pequeño a Italia, donde reside el padre y titular de la custodia, Francesco Arcuri. Los magistrados de la Sección Segunda han estimado parcialmente el recurso presentado por Arcuri contra la decisión inicial de archivar la denuncia, y han determinado que Rivas ha desobedecido el mandato de un tribunal italiano que, el febrero pasado, ordenaba el traslado inmediato del menor, de once años, en su domicilio habitual en Italia. Sin embargo, la Audiencia ha descartado investigar a la madre del menor por maltratos y lesiones en el ámbito familiar, tal como también reclamaba el padre, al considerar que, aunque el niño podría haber sufrido afectaciones psicológicas, no hay indicios que estas hayan sido causadas de manera intencionada por su madre.

Arcuri denunció el enero pasado ante la justicia italiana la sustracción de su hijo menor por parte de Rivas, después de que esta no lo devolviera a su domicilio en Italia una vez agotado el plazo fijado —el día 8 de enero— por la Corte de Apelación de Cagliari para que el menor volviera con el padre después de las vacaciones de Navidad. Aquel mismo mes, la autoridad judicial suspendía provisionalmente en Granada la orden de retorno del niño, después de que este relatara ante las autoridades judiciales españolas haber sido víctima de presuntos episodios de violencia física y psicológica por parte de su progenitor, y expresara su miedo a volver con él. Sin embargo, en marzo, la Audiencia de Granada confirmó el auto dictado en febrero por el Juzgado de Instrucción número 9 de la ciudad, en la que se disponía la remisión del expediente judicial del menor en la corte de Cagliari para que fuera esta la que prosiguiera con la investigación de los supuestos maltratos denunciados.

En este sentido, el hijo mayor de Rivas ha presentado una querella contra su padre, Arcuri, y una psicóloga, a los cuales acusa de haber ejercido presión psicológica sobre su hermano menor. Según el texto de la denuncia, al que ha tenido acceso Europa Press, Arcuri habría instado a la profesional a comparecer el martes pasado en el punto de encuentro familiar de Granada con el objetivo de "doblegar" la voluntad del menor y forzarlo a aceptar marcharse con el padre. Los hechos tuvieron lugar aunque había en vigor una orden de alejamiento y la suspensión de la entrega del menor, que finalmente se aplazó por fallo judicial hasta el viernes, con el objetivo de garantizar la intimidad del niño. El documento detalla que el menor habría sido sometido a uno "un durísimo interrogatorio en que lo conminaba a volver con su padre aunque este había expresado claramente su voluntad de no hacerlo, generando por lo visto, prosigue, "la lógica ansiedad y desasosiego en el niño que repetidamente expresó su malestar, llegando a llorar y suplicar que lo dejaran en paz varias veces".

Años de recorrido en los tribunales

En abril del 2021, el pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo confirmó la condena contra Rivas por un delito de sustracción de menores, a raíz del caso del verano del 2017, cuando permaneció un mes desaparecida con sus dos hijos, incumpliendo las órdenes judiciales que le obligaban a devolverlos al padre. Sin embargo, el alto tribunal rebajó la pena inicial de cinco años de prisión a dos años y medio, al considerar que, a pesar de ser dos los menores afectados, se trataba de un único delito y no de dos. Más adelante, el Gobierno concedió a Rivas un indulto parcial que le permitió evitar la pena de prisión.