Carlos Mazón ha tardado un año y cinco días en dimitir. Lo ha hecho casi una semana después de que se celebrara en València el funeral de Estado por el primer aniversario de la fatídica DANA que causó la muerte de 229 personas. En una comparecencia para anunciar su decisión este lunes a primera hora, ha asegurado que "por voluntad personal habría dimitido hace tiempo". Pero ha dejado en el aire qué o quién lo animó a atrincherarse en el cargo. Ahora, sin embargo, fuentes de la dirección estatal del PP explican la intrahistoria de los últimos compases de Mazón al frente de la Generalitat Valenciana. Al día siguiente de la ceremonia para conmemorar el primer aniversario de la catástrofe meteorológica se precipitó la decisión de Mazón de dimitir.
Explican fuentes de Génova 13 que Alberto Núñez Feijóo y Mazón acordaron reunirse de forma presencial el próximo 7 de noviembre. Y el líder del partido tenía un mensaje claro para el president de la Generalitat Valenciana: no repetiría como candidato del PP en las próximas elecciones autonómicas. De hecho, ya queda menos de dos años para que se produzca esta nueva convocatoria electoral. Pero el funeral de Estado de la DANA lo precipitó todo. Feijóo pudo presenciar en la Ciutat de les Arts i les Ciències de València la rabia de los familiares de las víctimas con el presidente de aquella comunidad, que le propinaron todo tipo de insultos. “Cabrón, puto cobarde, rata cobarde y asesino” fueron algunos de los ataques que recibió, que le recriminaron su presencia en este homenaje público después de, durante un año, negarse a reunirse con las asociaciones de víctimas. “Nos has matado la vida, te ríes de nosotros y de nuestros familiares viniendo aquí cuando estabas con la periodista mientras la gente se ahogaba”, gritaba la gente.
Mazón, que había sido arrinconado y sentado en tercera fila, tenía el rostro desencajado y la mirada perdida. La crudeza de la imagen ha quedado grabada en la retina de las personas que siguieron el funeral, y también en la del president valenciano. Al día siguiente, públicamente y ante los periodistas, admitió que tenía que hacer una “reflexión personal”, cosa que ya hizo crecer las sospechas de una dimisión inminente. Las especulaciones eran acertadas. Explican desde Génova 13 que aquel mismo día, un Mazón abatido emocionalmente llamó a Feijóo para comunicarle que necesitaba dimitir de una vez por todas.
Un discurso pactado con ataques al Gobierno
Desde entonces y hasta el domingo, Feijóo y Mazón han intercambiado unas cuantas llamadas telefónicas para pactar la forma en que ha dimitido. El discurso que ha pronunciado el ya presidente en funciones del País Valencià ha sido acordado entre ambas partes. Su intervención ha estado cargada de ataques al Gobierno, a quien ha acusado de "negar herramientas para la reconstrucción". "Espero que cuando baje el ruido, la sociedad distinga entre un hombre que se equivocó y una mala persona", ha espetado. Se ha identificado como víctima de una "campaña brutal" en contra de él, en la que se le ha tachado de "asesino". Se ha limitado, únicamente, a admitir que cometió el "error" de "mantener la agenda de aquel día", en referencia a su comida en el restaurante Ventorro con una larga sobremesa con la periodista Maribel Vilaplana. Ha tachado de "ataques machistas" la rumorología en torno al mantenimiento de relaciones sexuales entre los dos aquella tarde. Un año después, ha admitido que debería haberse "desplazado a las zonas que ya estaban afectadas por el temporal". Pero ha querido excusarse afirmando que con los datos del mediodía era "inimaginable" que el barranco se hundiera y pasara a ser una "trampa mortal".
La familia, el gran motivo que empuja a Mazón a dimitir
Las fuentes del entorno de Feijóo que explican los últimos momentos de Mazón al frente del Consell evitan valorar si ha sido la presión de la dirección estatal del partido lo que ha empujado a Mazón a abandonar el cargo de president de la Generalitat Valenciana. Sí que apuntan que ha sido fundamentalmente el desgaste que ha sufrido su familia lo que ha abocado al popular valenciano a tomar la decisión. De hecho, Mazón ha asegurado en su discurso que ha habido momentos "insoportables" para su familia, pero que pensaba que sería "más fácil" defender la gestión desde el cargo que ha ocupado hasta ahora. "Pero ya no puedo más", ha aseverado.
Mazón continuará aforado y atrincherado en su escaño
En este discurso, no se ha pronunciado sobre su continuidad como diputado, cosa que le otorga la condición de aforado ante cualquier investigación judicial. Si entregara su acta de parlamentario, quedaría en manos de la jueza que instruye la DANA. Fuentes de la dirección estatal del PP dan por hecho que Mazón se atrincherará en su escaño. Insisten, sin embargo, en que hay que tener en cuenta que todavía no ha sido imputado por la jueza.
Ahora al PP le tocará negociar con Vox quién debe ser el próximo presidente en esta autonomía, ya que los populares gobiernan con el apoyo externo de la formación de extrema derecha. Este lunes Feijóo les ha pedido “estar a la altura” y “facilitar lo antes posible” la investidura de un nuevo jefe del ejecutivo.
Los nombres que hay sobre la mesa son el de María José Català, alcaldesa de València y favorita de Génova 13, y Juanfran Pérez Llorca, secretario general del PP en el País Valencià y favorito de Mazón. También aparece en las quinielas el nombre de Vicent Mompó, presidente de la Diputació de València, pero no es diputado en las Corts y solo podría ser investido como nuevo president de la Generalitat Valenciana si se celebraran nuevas elecciones autonómicas. Fuentes de Génova 13 aseguran que no ha habido ningún popular valenciano que les haya pedido que Mompó tome las riendas del PP en esta autonomía. También remarcan que en los estatutos del partido, es la dirección estatal quien tiene la última palabra en la configuración de las listas electorales autonómicas. Es decir, siempre se decide desde Madrid quién será el cabeza de cartel. En los estatutos no se especifica quién será el candidato a una investidura, porque se da por hecho que será este cabeza de lista quien se someterá a la confianza de la cámara. Ahora, con este nuevo escenario de un presidente dimitido, en Génova 13 dan por hecho que tendrán que mantener conversaciones con los populares valencianos para escoger a un sustituto.
