La ejecutiva de Junts per Catalunya ha decidido dar por terminadas las negociaciones con el PSOE por unanimidad, según apuntan fuentes del partido a ElNacional.cat. Más de una cuarentena de dirigentes se han reunido desde las 10 h en Perpinyà, en una reunión que ha terminado sobre las 13.30 h y, sobre las 17 h, el president Puigdemont realizará una comparecencia para dar las explicaciones. De esta forma, la mesa de Suiza que se ha reunido cada mes desde hace casi dos años llega a su fin, después de lo que consideran "incumplimientos" del PSOE con carpetas como la aplicación de la ley de amnistía, la oficialidad del catalán en la Unión Europea, la delegación de las competencias en inmigración o el "bloqueo" del PSOE en el Congreso a las leyes para el endurecimiento de las penas a multirreincidentes o la ley para facilitar las desocupaciones, a la espera de que lo ratifique la militancia de Junts entre miércoles y jueves. Durante la reunión, el propio president Puigdemont ha sido uno de los que ha defendido romper con los socialistas, como lo han hecho el resto de dirigentes, con "matices". Antes de la consulta, sin embargo, los juntaires han convocado un consejo nacional, el senado del partido, este martes para ratificar la decisión de la ejecutiva.
Con la ruptura de las relaciones, la delegación del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero y Juan Francisco Serrano, no se volverá a reunir con la delegación de Junts, formada por Carles Puigdemont, Jordi Turull y Míriam Nogueras. Además, el trabajo del verificador internacional, Francisco Galindo Vérez, llega a su fin, y habrá que ver si acaba haciendo públicas las actas de las decenas de reuniones que han mantenido hasta ahora ambas partes.
Los avisos de Junts al PSOE
Los miembros de Junts han efectuado reiterados avisos desde este agosto, empezando por el aviso de Carles Puigdemont desde Prada el pasado 19 de agosto, asegurando que este otoño "pasarían cosas que no habían pasado hasta ahora". Sin embargo, en julio, la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ya avisaba de que Sánchez estaba "en tiempo de prórroga". Durante estos meses, Podemos ha tumbado la delegación de las competencias en inmigración a la Generalitat en el Congreso, Alemania ha reiterado su 'no' a la oficialidad del catalán y los alcaldes de Junts han hecho público su malestar con el PSOE por el bloqueo a las leyes contra la multirreincidencia y la lucha contra las ocupaciones. A pesar de la reunión entre Carles Puigdemont y el president Salvador Illa el pasado mes de septiembre, el líder de Junts ya trasladó su malestar al president de la Generalitat y le advirtió de que este agosto tendrían que tomar decisiones.
Los miembros de Junts, además, vincularon el debate de política general a la estabilidad de Pedro Sánchez, intentando vincular al PSC con el Acuerdo de Bruselas. Finalmente, sin embargo, los miembros de Junts no salieron satisfechos del debate, después de que los socialistas catalanes votaran en contra de avalar una negociación de un referéndum. El último aviso de Junts a Sánchez fue la semana pasada en el Congreso, donde Míriam Nogueras aseguró ante el presidente español que ahora "es la hora del cambio".
