Veinticuatro horas después de la reunión entre el president de la Generalitat, Salvador Illa, y el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, este último ya ha trasladado el contenido del encuentro a la cúpula de su partido. Primero, lo ha hecho esta mañana a Waterloo con el secretariado permanente, el núcleo más reducido donde están los dirigentes de más peso del partido, y, por la tarde, lo ha hecho con el resto de miembros de la ejecutiva nacional vía telemática. Durante el encuentro de la ejecutiva, fuentes presentes apuntan que ha sido el mismo Puigdemont que ha empezado a hablar y que les ha trasladado el contenido y el cómo se organizó el encuentro de este martes.
Puigdemont cree que el encuentro refuerza a Junts
El presidente juntaire les ha asegurado que en ningún caso hablaron de los presupuestos, ni de los catalanes ni de los españoles, como también ha explicado que trasladó su malestar al president de la Generalitat por la situación de incumplimientos de los acuerdos con el PSOE, sobre todo con respecto a la delegación de las competencias de inmigración o la oficialidad del catalán en la UE. Por eso, Puigdemont ha trasladado a la ejecutiva que durante el otoño tendrán que coger decisiones sobre si continúan con el apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez. Sin embargo, el presidente juntaire, según explican varias fuentes del partido, ha asegurado que el encuentro ha sido positivo para Junts per Catalunya, porque, según el president en el exilio, visualiza el partido como "única alternativa" al gobierno socialista. Además, también ha explicado que fue un encuentro con "actitud de respeto institucional" entre dos presidentes y que, personalmente, no se conocían. Con todo, parte de los miembros de la dirección juntaire ha trasladado al presidente su preocupación por la situación "de incumplimientos" de los acuerdos con el PSOE.
Un nuevo encuentro juntaire en el exilio
De esta forma, la formación empezar un trabajo interno de debate y reflexión para tomar decisiones durante el otoño. Según un comunicado del partido, los encuentros de la cúpula del partido de este martes se previeron y convocaron el mes de julio, antes de que hubiera previsto un encuentro con el presidente Illa, "con la voluntad de iniciar la reflexión y el debate interno a partir de la cual tomar decisiones políticas". El president en el exilio ya avisó desde Prada el pasado 19 de agosto sobre el hecho que "quizás en otoño pasarán cosas que no han pasado hasta ahora" y aseguró que ya habían dado "bastante tiempo".
En el comunicado juntaire, el partido denuncia que la reunión se haya tenido que celebrar en el exilio "atendida la situación de anormalidad democrática que se vive a nuestro país desde la represión". De hecho, recuerdan que ha estado este el motivo por el cual los presidents Illa y Puigdemont se ha celebrado en el exilio y más de un año después de la investidura del president de la Generalitat. Asimismo, el encuentro también ha servido para "hacer frente a las emergencias de la sociedad catalana en muchos ámbitos, que agravan el empobrecimiento que sufren nuestras clases medias y populares."
El encuentro de hoy también ha servido para marcar unos plazos, haciendo referencia a la actividad en el Parlament de Catalunya, el trabajo del grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados o las negociaciones con el PSOE en Suiza. De hecho, los días 15 y 16 de septiembre el grupo parlamentario de Junts en el Parlament hará unas jornadas de trabajo a Waterloo para arrancar el curso político.