El fin de semana es momento de relajarse y desconectar del trabajo, los estudios y olvidar, durante unas horas, la rutina semanal. Son dos días para hacer otros planes, salir de casa u, otra opción muy válida, quedarse en el sofá abrazando la manta y mirando series y películas. Los sábados y domingos, sin embargo, también resultan ser una oportunidad excelente para descubrir aquellos restaurantes que nos llaman más la atención, pero que entre semana es imposible visitarlos por la falta de tiempo. Para que no tengas que perder tiempo pensando a dónde ir, desde La Gourmeteria te recomendamos 4 restaurantes para probar durante el fin de semana y disfrutar de magníficos platos y lugares.
4 restaurantes magníficos enclaustrados en la misma calle en menos de 100 metros
Barcelona tendrá aspectos negativos como la masificación turística y el incremento infinito de los precios de alquiler, pero como capital de un país concentra una barbaridad de restaurantes talentosos. E, incluso, algunos de ellos se agrupan en rincones muy pequeños. Puede estar en una única esquina o en el transcurso de menos de 100 metros de una sola calle de Barcelona. De hecho, este último es el caso de que nos ocupa en este artículo. Nos trasladamos hasta la Antiga Esquerra del Eixample, concretamente en la c/ Aribau, entre los números 142 y 158, para descubrir 4 restaurantes fantásticos en menos de 100 metros.
Bar Torpedo: los bocadillos y el buen vino conviven felizmente
Que el Bar Torpedo ya es toda una institución de Barcelona no es ningún secreto. Quizás porque tiene unos horarios que se ensanchan hasta bien entrada la noche (hasta la 1:30 h normalmente y del jueves al sábado, hasta las 3 h). Quizás por sus bocadillos y hamburguesas. Quizás por la cocina continua. Quizás por una de las mejores selecciones de vinos de toda la ciudad. Quizás porque, aquí dentro, hay un sentido y una coherencia. O quizás, más bien, por todo ello.

Único en su especie, Juan Luis Pérez, Rafa Peña (restaurante Gresca) y Biel Gavaldà pensaron, un feliz día de un diciembre de hace 5 años, de abrir el bar donde les gustaría ir. "No teníamos expectativas. Hicimos una cosa para nosotros, lo que nos apeteció. Y nos dijeron: eso que habéis montado, no existe en ninguna otra ciudad del mundo", explica Pérez. Más tarde, René Redzepi abrió su hamburguesería con vinos naturales, pero el Torpedo lo hizo antes.
Nairod: cocina sensible, honesta y potente
En el restaurante Nairod se propone una oferta que fusiona lo mejor de la cocina catalana y la francesa actualizadas y pasadas por el cedazo de la experiencia, el gusto, la sensibilidad y la técnica del cocinero y propietario David Rustarazo, conocido como Rusti. Y con el buen criterio, la elegancia y la gentileza en sala del sumiller Giuseppe La Porta, que ha creado una carta renovada con referencias de talla mundial por la cual Nairod es hoy, aparte de un imprescindible de la gastronomía barcelonesa, un sitio de peregrinación para los amantes del vino.

En temporada, Nairod, que es cálido a pesar del hipnótico azul penetrante que lo baña por dentro, es un templo de la caza. La vida salvaje se transforma en pura delicadeza bajo las manos de Rustarazo, que dice que tiene ganas de visitar La Bodega de Can Roca, Mugaritz o Lera, también muy reconocido por sus recetas de caza. "Me gusta tocarla y cuidarla; se le tiene que tener respeto", dice el cocinero, que antes había sido de camarero y es un gran amante de la montaña y de la naturaleza, que lo ayudan a desconectar de la ciudad y del trabajo. Ahora bien, recuerda que no solo son caza, por una cuestión obvia de temporalidad y porque hacen también el contrario, como calderetas de pescado, bogavante o arroz de marisco.
Gastrobar Galileo: alma italiana y nombre de astrónomo
Italia no solo ha aportado en el mundo la pasta, sino también referentes culturales que han sido primordiales para su evolución, como Galileo Galilei, exponente del humanismo renacentista gracias a su faceta de científico y artista. Este gastrobar cuenta con una carta de platos y bebidas que, a menudo, se inspiran en el universo de Galileo para conectarse entre sí. Así como buscar la experiencia para el cliente es una máxima en la restauración actual, en Galileo también se busca sumarle el concepto para hacer crecer el factor sorpresa. Cócteles que encapsulan humo en una burbuja que, al estallar, libera un aroma que redondea la cata o platos como los higos macerados en cava y pistachos, que aportan un toque crujiente y una mezcla única de sabor, pueden ser ejemplos.
Mikan: un viaje al nordeste de Asia desde el Eixample
En este chaflán dorado del Eixample lleno de una vida que se extiende calle Aribau arriba y abajo, hay auténticas joyas gastronómicas como el restaurante Mikan. Un espacio que brilla con el fulgor propio de los locales que triunfan desde el principio. Mikan, que quiere decir 'mandarina' en japonés, recibe el nombre de uno de los gatos de la Tan, la cocinera y propietaria del restaurante que cambió su negocio de fiambreras a domicilio para abrir las puertas a los comensales en este pequeño local presidido por una buena barra. "Cocina del nordeste de Asia", explican (en inglés) en su Instagram.