Esta ensalada es ideal como entrante o como plato único para cenar. A los niños les encanta.
Cómo veréis, no tiene ningún misterio, pero la combinación de ingredientes la hace especialmente refrescante en verano. A mí me gusta acompañar esta ensalada de arroz con una salsa rosa especial, receta que os recomiendo visitar previamente. No hace falta decir que podéis añadir o sacar los ingredientes que os apetezca. ¿Pero que casen un poco, eh? Tampoco os paséis.
¡Deseo que os guste!
3 tazas de café de arroz
2 latas de atún pequeñas
6 barritas de surimi
1/2 cebolla dulce trinchada
1 bote pequeño de aceitunas rellenas
2 huevos duros
6 anchoas
pimienta negra
salsa rosa especial
aceite de oliva virgen extra
sal
Variantes:
Podéis añadir o sacar los ingredientes que más os gusten.
Preparamos todos los ingredientes.
Primero de todo, pondremos a hervir los dos huevos.
Normalmente pongo una taza de café por persona. En este caso, con tres tazas tendréis ensalada para cuatro personas o más. Cuando hierva el agua, echáis el arroz.
Mientras tanto, prepararemos la salsa rosa especial mezclando todos los ingredientes.
Os recomiendo leer la receta para hacer salsa rosa especial
Ahora, cortaremos la cebolla.
Cortaremos en rodajas las olivas. Reserváis algunas enteras para decorar.
Escurriremos el atún.
Y prepararemos las anchoas y el surimi.
Y el maíz.
Ahora, en un cuenco de cristal grande, verteremos el maíz, las olivas...
La cebolla...
Y el atún.
Los huevos ya los tendremos cocidos. Los pelaremos y los dejaremos enfriar.
Una vez esté el arroz cocido...
Lo enfriaremos rápidamente debajo del grifo, utilizando un colador.
Cortaremos un huevo duro a trocitos. El otro lo reservaremos para decorar.
Ahora, echaremos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra a nuestra ensalada.
Un cucharón de salsa rosa especial...
Y bien mezclado.
Incorporamos el arroz y hacemos lo mismo, un poco de aceite.
Y una cucharada grande de salsa.
Y ahora, poco a poco, lo iremos mezclando todo. De abajo a arriba.
Finalmente, siendo limpios, pasaremos un papel por las esquinas del cuenco.
Tiene que quedar presentable. La limpieza siempre es importante.
Para acabar, pondremos una pizca más de salsa por encima y lo repartiremos bien.
El huevo que nos queda lo cortaremos a cuartos.
Si puede ser, con un poco de gracia... ¿y yo no tengo mucha, eh?
Reservadla a la nevera unas horas y consumidla bien fresca.
Así presentada queda bien.
Pero también le podéis dar una presentación individual como esta. ¡Buen provecho!