He querido recoger esta nueva muestra de la cocina de siempre y mostraros gráficamente cómo se hace.

Con espinas o sin, el arroz con abadejo y espinacas es un buen arroz. ¡Es un buen arroz pero cuidado! No cometáis el error de compararlo con una clásica paella de pescado, carne o marisco. No tiene nada que ver, y hay que advertirlo. Parece una obviedad, sí, pero cuando dices a la gente que vas a hacerles un 'arroz' pueden hacerse una idea muy diferente de la que aquel día tienes tú, como cocinero.

Este plato se puede comer por Cuaresma, lo digo para todos aquellos que seguís estas cosas antiguas. Y por cierto, el abadejo es bacalao, no hace falta que lo busquéis en el Google, ya os lo digo yo. ¡Vamos!

 

Ingredientes

1/2 kg de abadejo (bacalao) desalado

1/2 kg de arroz

1/2 kg de judías cocidas

1 kg de espinacas

2 o 3 dientes de ajo

1 cucharada de pimentón

1 tomate

agua o caldo

aceite de oliva

perejil

sal

 

VARIANTES:

Podéis sustituir el agua por caldo de verduras o pescado

Podéis hacerlo sin judías

Preparación
1.

Preparamos los ingredientes.

2.

Los frijoles ya los he comprado cocidos.

3.

Y muy importante, las espinacas frescas. Este arroz no queda, ni de lejos, tan bueno con espinacas congeladas.

4.

...que cortaremos a trozos más pequeños. Lo reservamos.

5.

Ahora, toca limpiar bien las espinacas. Ya sabéis que contienen mucha arena. Tenéis que retirar las raíces y limpiar bien las hojas. No os diré que de una en una pero casi. Conviene sumergirlas en agua dos o tres veces y aseguraos bien que no sueltan más arena. Es muy desagradable comer arena. Los reservamos.

6.

Rayamos los tomates y los reservamos.

7.

...el perejil.

8.

Ahora, ya podemos poner un poco de aceite a calentar en una sartén. Este arroz se puede hacer en cazuela de barro también, pero yo he optado por la clásica sartén. Poned el ajo picante y dejad que coja un poco de color.

9.

A continuación, verted el tomate rayado.

10.

Mezcladlo bien.

11.
12.

Pasados unos 10-15 minutos, cuando el sofrito empiece a engancharse y quede un poco caramelizado, añadiremos el perejil picado.

13.

Al mismo tiempo, pondremos una cucharada de pimentón dulce, tipo "De la vera".

14.

Muy bien.

15.

Ahora sacudid un poco el conjunto, que no se pegue nada y se cueza bien.

16.

Un par o tres de minutos más de cocción y ya lo tendremos.

17.

Será el momento de incorporar las espinacas escurridas. Inicialmente notaréis que tienen mucho volumen.

18.

Pero si lo removéis, veréis como enseguida se queda en nada.

19.

Dejadlo sofreír unos 3 o 4 minutos más.

20.

Seguidamente, ya podremos incorporar el bacalao a la paella.

21.

Muy bien.

22.

Removedlo todo junto.

23.

Con 3 o 4 minutos lo tendremos terminado.

24.

En este punto, podremos parar el fuego, taparlo y salir a comprar el periódico o a hacer el vermut.

25.

Si no queréis hacer este parón, continuaremos con la receta.

26.

Ahora, añadiremos el agua o el caldo de verdura o de pescado. Si está caliente mejor.

27.

¡Podéis salarlo un poco, pero cuidado! Si el bacalao está bien desalado, podréis hacerlo. En caso contrario, tened presente que el arroz puede salir salado. Siempre es mejor salar poco y rectificar al final. También va bien probar el bacalao desalado antes de utilizarlo.

28.

Ahora, esperaremos que arranque el hervor.

29.

Cuando lo haga, incorporaremos el arroz. Una taza por persona. En este caso, cuatro.

30.

Dejadlo hervir a fuego medio bajo durante unos 15 minutos.

31.

Cuando falten 5 minutos por acabar, añadiremos también los frijoles o judías cocidas.

32.

Repartidlos bien.

33.

Sacudid la sartén y rectificad de sal.

34.

Una vez pasados los 15-18 minutos, ya podéis apagar el fuego

35.

Cubrid la sartén con papel de aluminio o un trapo limpio y dejad que la cocción pasiva haga su trabajo.

36.

Pasados 10 minutos el arroz tiene que estar cocido al punto.

37.

Y ya para acabar, pondremos la sartén al horno en modo gril.

38.

En 5 minutos tendremos la paella a punto para servir.

39.

Ya podemos emplatar.

40.

Es un arroz sabroso y muy bueno. Un plato recomendable.

41.

¡Buen provecho!