El limón y la lima son dos cítricos muy habituales en la cocina. Los utilizamos sobre todo en verano en recetas refrescantes, pero son un ingrediente muy útil y versátil en todo tipo de platos para acabarlos con un punto delicioso. Rebozados de carne o de pescado, cremas o incluso arroces son platos ideales para acabar con un poco de limón exprimido. Pero a veces este cítrico tiene un sabor amargo. Por suerte, hay un truco muy útil con el cual evitarás este efecto indeseado y conseguirás exprimir cada lima de la manera más eficiente.

Cómo exprimir un limón sin que tenga un sabor amargo

El limón es el cítrico más habitual en las cocinas catalanas, aunque a menudo también se puede sustituir por lima. Unas frutas que sirven como ingrediente principal de muchas recetas, sobre todo de postres o bebidas, pero que también utilizamos para condimentar algunos platos. Este truco de la cocinera Gessamí Caramés, presentadora del programa Cuines de TV3 y chef del restaurante Meleta de Romer, de la Ametlla de Mar, sirve para cualquier cítrico. Por lo tanto, lo puedes aplicar al limón y a la lima, pero también a la naranja o la mandarina si las tienes que exprimir.

Hay diferentes maneras de aprovechar los limones en una receta. En algunas es el ingrediente principal, como en sorbetes, granizados o helados; en otras forma parte de la guarnición, como en el pollo o en el pato al limón

Los cítricos son ácidos, pero a veces tienen un sabor amargo. Eso se debe a la parte blanca entre la piel y la carne que rodea la fruta. Cuando utilices la piel de un limón en una receta (en una crema catalana, por ejemplo) conviene que no pongas la parte blanca porque te quedaría amargo. Para evitar este sabor, a la hora de exprimir, conviene seguir unos pasos muy sencillos, pero muy útiles.

Tarta de limón del restaurante Mesa Lobo. / Foto: Rosa Molinero Trias

Lo primero que tienes que hacer es un masaje; al limón, no a nadie más. De esta manera ablandarás un poco la fruta y harás que después salga más zumo. Una vez quede ablandada, la tienes que cortar. En vez de partirla por la mitad, como se hace habitualmente, córtala evitando el centro. La del medio es la parte con más zumo, por lo tanto, si la cortas, perderás una parte que puedes aprovechar si la cortas por los bordes. Y con el limón (o la lima, naranja, mandarina, o cítrico que quieras) ablandada y cortada, es momento de exprimir. Puedes hacerlo solo con los dedos o con la ayuda de un tenedor.

Hay diferentes maneras de aprovechar los limones en una receta. En algunas es el ingrediente principal, como en sorbetes, granizados o helados; en otras forma parte de la guarnición, como en el pollo o en el pato al limón. Lo más práctico, sin embargo, es utilizarla como condimento, igual que añades sal, pimienta o vinagre a un plato para darle un toque final.