Aunque los aceites en spray se han convertido en un básico en muchas cocinas por su comodidad y limpieza, no todo lo que reluce es oro. Lo que pocos saben es que no todos estos aceites son iguales, y algunos pueden ser el peor enemigo de tus sartenes antiadherentes. Muchos de los sprays que encontramos en el supermercado no están hechos únicamente con aceite, sino que incluyen emulsionantes, lecitina y otros aditivos diseñados para evitar que la comida se pegue. El problema es que, al usarlos en este tipo de sartenes, pueden crear una película invisible que con el tiempo se acumula, deteriora la superficie y hace que la sartén pierda su efecto antiadherente.
Por qué no deberías usar aceite en spray
El truco está en saber qué tipo de spray tienes en casa. Si se trata de un aceite 100% puro, por ejemplo, de oliva o de aguacate, no hay problema en usarlo con sartenes antiadherentes. Pero si entre los ingredientes aparecen aditivos o emulsionantes, lo mejor es mantenerlo lejos de ese tipo de utensilios. Estos compuestos, que al principio parecen inofensivos, se adhieren con fuerza al recubrimiento de la sartén y no se eliminan fácilmente ni con agua caliente ni con jabón. Con el uso continuado, esa capa se va endureciendo y termina haciendo que los alimentos se peguen más, justo lo contrario de lo que se pretende conseguir.
De hecho, algunos fabricantes de sartenes son tajantes al respecto: si se detecta que el usuario ha utilizado sprays con aditivos, incluso pueden anular la garantía del producto. Y no es un capricho, sino una cuestión de química. Los componentes añadidos en estos aerosoles modifican la superficie del teflón o del recubrimiento cerámico, reduciendo su durabilidad y afectando su rendimiento a largo plazo.
Estos productos suelen ser más caros que el aceite tradicional
Además, no hay que olvidar que estos productos suelen ser más caros que el aceite tradicional, y su ventaja práctica dura poco. Si lo que buscas es controlar la cantidad de grasa que usas al cocinar, hay métodos mucho más seguros: por ejemplo, untar el aceite con una brocha o pincel de cocina, o bien usar un pulverizador rellenable con aceite puro. De esta forma, logras el mismo efecto, una capa fina y homogénea, sin poner en riesgo tus utensilios. A menudo se confunde el concepto de cocinar con poca grasa con el de eliminarla completamente, pero una pequeña cantidad de aceite protege los alimentos, realza el sabor y mejora la textura.
Aunque los aceites en spray parezcan la solución ideal para cocinar con menos grasa y sin manchar, en realidad pueden convertirse en una trampa silenciosa para tus sartenes antiadherentes. Si aprecias tus utensilios y quieres que te duren años, apuesta siempre por aceites naturales, grasas puras y una aplicación manual. A veces, lo más tradicional sigue siendo lo más efectivo… y también lo más saludable para tu cocina.