El exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha presentado un escrito este martes al Tribunal Supremo en el cual reclama ser juzgado por un jurado popular en su causa por el caso Mascarillas, según ha avanzado La Sexta. La petición de su defensa argumenta que tres de los delitos por los que está acusado en este caso son competencia del Tribunal del Jurado, según establece la ley que regula el procedimiento. Se trata de los delitos de cohecho, tráfico de influencias y malversación, deben ser juzgados por un tribunal popular y que el escrito indica que constituyen "el grueso de las imputaciones" en el caso, a pesar de que el exministro también está acusado de organización criminal y de uso de información privilegiada. En su escrito, el abogado de José Luis Ábalos recuerda el caso del expresidente valenciano Francisco Camps, que fue juzgado por este procedimiento en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

El letrado del exministro, Carlos Butista, reclama al Supremo en su escrito que deje sin efecto los autos de procedimiento abreviado y de apertura de juicio oral, y que, por el contrario, abra un procedimiento de juicio por jurado para que sea este, y no los jueces de la Sala segunda del Tribunal, lo que decida sobre la culpabilidad o la in. Aunque sean tres de los cinco delitos quienes la ley indica que "son propios del enjuiciamiento por tribunal de jurado", el escrito señala que "los delitos principales son los de competencia del jurado, que arrastran a los demás, nunca al contrario". El abogado defiende que "la presunta organización criminal se desarrolló por la comisión de delitos competencia del tribunal de jurado", por lo que la competencia para juzgar ese delito queda "absorbida por aquel".

El aforamiento y el caso de Francisco Camps

La defensa de Ábalos afirma que el aforamiento del exministro no excluye el procedimiento del jurado popular, sino que únicamente determina al organismo competente para juzgarle. Así, afirman que "el Tribunal Supremo no pierde su competencia por el hecho de que el juicio se celebre con jurado; simplemente, la Sala se constituye de forma especial". Esta forma especial consistiría en un magistrado presidente y nueve jurados, según expresa expresamente la ley. Para reforzar su postura, la defensa cita otros procedimientos relevantes, como es el caso de Francisco Camps, quien, pese a ser aforado, fue juzgado en el ámbito de un Tribunal Superior de Justicia. Por último, el escrito advierte que de mantenerse el procedimiento abreviado podría suponer una vulneración del derecho fundamental al juez ordinario predeterminado por la ley y que recoge la Constitución.