El grup acadèmic CREA ha anunciado su disolución a través de un comunicado en las redes después de que la Universitat de Barcelona (UB) decidiera llevar a la fiscalía este lunes los resultados de la investigación iniciada por una comisión sobre el catedrático emérito Ramon Flecha, investigado por abusos, y otros integrantes de la red de profesores. CREA justifica su decisión por "el objetivo prioritario de evitar más perjuicios profesionales a las personas miembros y proteger su identidad personal". El cese de las actividades de la red CREA se anuncia con "efectos inmediatos".
Este lunes, la UB decidió elevar a la Fiscalía el caso que afecta a Flecha y otros miembros vinculados al grupo CREA ante la "gravedad de los hechos" relatados por once testimonios que han sido recogidos hasta ahora en el marco de la comisión que investiga los hechos. Así lo decidió el rector de la universidad, Joan Guàrdia, después de recibir un informe preliminar de 200 páginas en el que se describen conductas que, si se confirman, podrían tener relevancia penal. El informe apunta que el CREA actuó como un "grupo coercitivo de alto control". La dirección de la universidad ha decidido, igualmente, apartar a otros tres profesores del grupo de Flecha.
Acoso sistemático al CREA
En el comunicado, CREA asegura que su misión ha sido siempre "poner la investigación al servicio de las personas que más lo necesitan, especialmente de las víctimas que han acudido a nosotros en busca de apoyo". El hecho de haber prestado ayuda a las víctimas, aseguran, ha provocado que durante años "el CREA ha sido objeto de un acoso sistemático y continuado". Así, afirman que "desde el inicio de la primera campaña de desprestigio" dirigida contra ellos "hemos sido sometidos a fuertes presiones para abandonar la red". Y que "quienes no lo hemos hecho nos hemos enfrentado a una discriminación persistente en concursos públicos y nombramientos académicos, con el único propósito de castigar nuestro compromiso con las víctimas".
El grupo remarca que la "campaña actual", es decir, la relacionada con el caso Flecha, "ha intensificado exponencialmente estas presiones, el acoso y las discriminaciones, provocando graves consecuencias para la salud física y emocional de los y las nuestras miembros". Por ello, concluyen: "Esta fustigación continuada ha convertido en insostenible la continuidad de la red".
Por el contrario, los hechos enmarcados en el grupo CREA que los declarantes han relatado ante los expertos que han elaborado el informe son muy graves: "Podrían ser constitutivos de conductas de delitos de coerción sexual y psicológica, maltrato, explotación personal y profesional, así como conductas vejatorias e intimidatorias", aseguran desde la Universitat de Barcelona.