El  machismo es una de las lacras más importantes de nuestra sociedad. Hay quien dice que no, que antes era mucho peor. Y por supuesto, menos mal que hemos avanzado. Pero todavía queda mucho trabajo por hacer, especialmente en algunos sectores donde todavía tenemos un chip retrógrado que nos ancla a conductas del pasado. "¿Y la señora también tomará vino?, se solía decir en muchos restaurantes. Se solía, y por desgracia, todavía se suele oír. De ahí la importancia de libros como el de la sumiller y comunicadora Meritxell Falgueras, que ponen en el centro un problema hasta ahora invisibilizado y que requiere atención y solución urgente: eliminar el machismo del mundo del vino.

Un libro primordial

La feminización del mundo del vino ha empezado de verdad con la profesionalización de las mujeres. Bodegas que pasan de padres a hijas, enólogas con formación internacional, periodistas con nombre propio y sumilleres que han hecho de la sala su feudo gracias a la sensibilidad y su capacidad comunicativa. El empoderamiento de la mujer no acaba comprando los vinos que antes compraban ellos, sino cuando ya no les importa hablar a su manera del vino. Y emocionarse, y ser femeninas sin dejar de ser grandes profesionales, porque ¿quién quiere ya copiar los estándares patriarcales? «¡Aquí hay demasiadas mujeres!», aún se oye... ¡Pues más que van a haber! Y es que las mujeres tienen un gran pasado y presente en el mundo del vino, con nombres y apellidos, y un futuro todavía más prometedor. Por eso, cuando el camarero pregunta: ¿la señora también tomará vino?, responden: sí, más que el señor. Este libro no son las memorias de una sumiller, sino el relato de una historia de vino entrelazada con muchas otras historias. Y de cómo el movimiento Mujeres del Vino ha puesto por fin el foco (y ya no hay vuelta atrás) en la parte femenina del vino para reivindicar nuestro protagonismo, el que merecemos, en un necesario viaje gustativo por las metáforas del lenguaje vínico.

Presentación del libro 'Mujeres del Vino' de Meritxell Falgueras. / Foto: Oriol Foix

La voz referente

Carme Ruscalleda, uno de los referentes más importantes de la cocina catalana actual, explica en el prólogo del libro que "el título no tiene desperdicio alguno, el título no engaña: Las mujeres del vino. Actualmente, hay muchas mujeres desempeñando la profesión de sumiller con carácter y originalidad, y también son muchas las bodegas firmadas y dirigidas por mujeres en las listas de producciones vitivinícolas. Ya no sorprende en las tertulias de amigos que las mujeres opinen de vinos, o que en una cita en el restaurante sea ella quien elija el vino. Una muestra de esta evolución-revolución, que reclama la igualdad, y que ya a nadie sorprende ni nadie cuestiona ¡eres tú misma! Naciste en el seno de una familia dedicada enteramente al mundo del vino, una familia conocedora de hasta el más mínimo detalle de las producciones vinícolas del mundo, las grandes y míticas marcas, los nuevos autores y los tradicionales, las bodegas, las varietales, las añadas y el mundo de la comercialización y la divulgación".