Durante mucho tiempo, el tuétano fue considerado un ingrediente menor, casi un subproducto en la cocina. Sin embargo, en los últimos años ha vuelto con fuerza a los menús de los restaurantes más modernos y también a las cocinas caseras. ¿Por qué? Porque el tuétano tiene una textura cremosa, un sabor profundo y una carga nutricional nada despreciable. Además, se trata de una parte del animal que encaja perfectamente con la filosofía de “aprovechamiento total”, tan en tendencia hoy. Lejos de ser algo pasado de moda, el tuétano se ha convertido en un ingrediente gourmet, protagonista de recetas que combinan tradición y creatividad. Y lo mejor de todo: es muy fácil de preparar en casa.

Por qué comer tuétano y cómo cocinarlo

El tuétano es la médula que se encuentra dentro de los huesos, sobre todo en los huesos largos de animales como la vaca. Su sabor es intenso, con un punto mantecoso, que lo hace irresistible para los amantes de la cocina con carácter. Al cocinarlo, se convierte en una especie de mantequilla natural con notas umami muy marcadas. Es ideal tanto para untar sobre pan tostado como para añadir a guisos o incluso a pastas y risottos, donde puede aportar una profundidad única.

El tuétano es una parte menos conocida / Foto: Unsplash

Uno de los métodos más populares y sencillos para preparar tuétano es asado al horno. Basta con pedir en la carnicería huesos de caña partidos a lo largo, colocarlos en una bandeja con la parte de la médula hacia arriba, añadir un poco de sal, pimienta y si se quiere, unas hierbas aromáticas como tomillo o romero. Se hornean a unos 200 °C durante 20-25 minutos, hasta que el interior esté caliente y empiece a burbujear ligeramente. El resultado es una delicia que puede servirse como entrante acompañado de un pan rústico o como parte de un plato más elaborado.

Otra opción muy interesante es usar el tuétano como base grasa para saltear verduras o carnes, en lugar de aceite o mantequilla. Así se aprovecha todo su sabor y se obtiene una capa extra de intensidad. También hay quienes lo utilizan en caldos y sopas para enriquecer el resultado final, o incluso como topping sobre un buen filete. Desde el punto de vista nutricional, el tuétano es rico en grasas saludables, colágeno y minerales. Aunque no es un alimento ligero, sí es muy saciante y puede tener beneficios para la salud articular y la piel, especialmente cuando se incluye como parte de una dieta equilibrada.

Tuétano elaborado / Foto: Unsplash

Sabiendo todo esto, vemos que el auge del tuétano no es casualidad: es económico, sabroso, versátil y está alineado con una cocina más consciente. ¿Te atreves a probarlo?

Este artículo ha sido elaborado con la ayuda de ChatGPT y supervisado por un periodista de Elnacional.cat.