Este lunes, los y las santcugatenses se han despertado con una amarga sorpresa: una de las tres ramas principales del Pi d’en Xandri, símbolo de la ciudad, se ha caído. Todavía se desconocen con certeza las causas que han provocado que la rama se rompiera. La Policía Local, Protección Civil y técnicos de medio ambiente ya trabajan en el lugar de los hechos. Las primeras inspecciones apuntan a que no hay rastro de acto vandálico; los expertos lo atribuyen a las extremas temperaturas. En la siguiente imagen se puede ver el árbol antes del incidente (izquierda) y después de perder la rama (derecha).
El alcalde de Sant Cugat, Josep Maria Vallès, ha lamentado el incidente de este símbolo y ha recordado que el árbol "ha perdido la rama que desde el año 1962, fruto de la histórica nevada, le daba su característica fisionomía que ha conservado hasta esta pasada noche". En una publicación en Instagram, Vallès ha recordado que el Pi es un árbol "muy singular y querido por todo el mundo" y ha añadido que, a pesar de todo, "siempre será el Pi d’en Xandri".

Árbol Monumental de Catalunya
La Generalitat declaró, el pasado mes de marzo, el Pi d'en Xandri de Sant Cugat del Vallès como Árbol Monumental de Catalunya, un galardón que destaca ejemplares con valor monumental, histórico o científico. Su localización y la controversia sobre intentos de tala y quema lo han convertido en un auténtico símbolo de la identidad santcugatense y de la protección del patrimonio natural de la sierra de Collserola. En el año 2024 se conmemoró el 250.º aniversario de su germinación, y el consistorio de Sant Cugat había reclamado su reconocimiento como Árbol Monumental, que llega ahora, treinta años después de que fuera declarado árbol de interés local y comarcal.
Plantado en 1774 para delimitar tierras de una estirpe local, el Pi d'en Xandri se ha convertido en un símbolo de la lucha por conservar el entorno natural de Torre Negra. Su significado se intensificó el 2 de febrero de 1997, cuando alguien intentó talarlo y lo quemó. Aunque el ataque no tuvo éxito, el árbol sufrió graves daños de los que todavía se recupera. El responsable nunca se identificó, pero desde entonces el pino se ha convertido en un icono del municipio.