Si hay un sector del campo en el que el Barça está más que cubierto es el centro del campo. Hansi Flick cuenta con un auténtico “overbooking” de talento en la sala de máquinas, con futbolistas capaces de ser titulares en cualquier equipo de Europa. El problema es que no todos tendrán minutos y Marc Casadó es uno de los grandes damnificados en este arranque de temporada.
Marc Casadó lo tendrá difícil
En Son Moix se pudo comprobar la radiografía de lo que viene. El once inicial lo formaron Frenkie de Jong, Pedri y Fermín. Por detrás quedaron nada menos que Dani Olmo, Gavi, Marc Bernal y el propio Casadó. Una nómina de nombres impresionante, pero que también deja claro que la competencia es brutal. Siendo realistas, en este reparto el vallesano tiene todas las de perder.

La situación contrasta con lo que ocurrió hace apenas un año. Con la grave lesión de Marc Bernal, Casadó fue una pieza fundamental para Flick en el arranque del curso pasado. Su irrupción sorprendió a propios y extraños: sin apenas experiencia en la élite, sostuvo al equipo en varios partidos clave y se ganó un sitio en la rotación. El técnico alemán lo elogió públicamente y lo convirtió en una de sus soluciones de urgencia. Pero ahora, con todos los efectivos disponibles, el escenario es bien distinto.
Demasiada competencia
El partido de Mallorca fue un aviso claro: ni siquiera entró en la segunda mitad, donde Flick dio entrada a Gavi y Dani Olmo como revulsivos. Y cuando Frenkie de Jong está al 100% físicamente, el panorama es todavía más complicado. El neerlandés es indiscutible para el técnico, y la recuperación de Bernal, aunque progresiva, añade otro competidor directo por ese puesto de pivote.
Casadó lo sabe, y por eso su nombre sonó este verano en varias ocasiones como candidato a salir. Clubes de la Premier League, incluido el Chelsea, mostraron interés por hacerse con sus servicios. Sin embargo, el centrocampista de Sant Pere de Vilamajor rechazó todas las propuestas. Culé hasta la médula, quiere triunfar en el Barça y siempre ha dejado claro a sus agentes que su prioridad es seguir vistiendo de blaugrana.

Lo que lamenta Flick es que no podrá darle el protagonismo que quizá merece. Adora su carácter competitivo y la intensidad que aporta en cada entrenamiento, pero la realidad es que la jerarquía actual le deja en una posición secundaria. Eso sí, el técnico también sabe que la temporada es larga, el calendario muy exigente y las lesiones o sanciones pueden abrir huecos inesperados.
De momento, Casadó deberá armarse de paciencia. El curso pasado demostró que está preparado para competir en la élite, pero este año la competencia en la medular es de un nivel altísimo. Jugará poco o nada, al menos de inicio, pero Flick confía en que su oportunidad acabará llegando. Porque si algo está claro es que, cuando el Barça lo necesite, Casadó siempre responderá.