En el mundo de la gastronomía mediterránea, pocas recetas despiertan tanto cariño como el gazpacho. Refrescante, nutritivo y lleno de sabor, este clásico andaluz se ha convertido en un imprescindible de los meses cálidos. Sin embargo, lograr un gazpacho verdaderamente perfecto no siempre es tan sencillo como parece: no basta con triturar verduras y enfriar. Por eso, el cocinero y creador de contenido @bruno_gimeno ha querido compartir en su cuenta de Instagram un vídeo en el que revela, paso a paso, sus trucos para conseguir un gazpacho de campeonato.

Trucos para conseguir el gazpacho perfecto

Lo mejor es que no se trata de técnicas complicadas, sino de pequeños detalles que marcan una gran diferencia en el resultado final.

Tomate de calidad y maduro

Su primer consejo es tan simple como contundente: elegir un buen tomate y que esté bien maduro. El tomate es el alma del gazpacho, y si la base no es excelente, el plato nunca alcanzará su máximo potencial. Bruno explica que el dulzor natural, la textura carnosa y la intensidad de sabor de un tomate maduro son clave para conseguir un gazpacho equilibrado y lleno de matices.

El tomate es el alma del gazpacho

Tomate, la clave del gazpacho / Foto: Unsplash

Proporción de tomate

El segundo truco rompe con una práctica habitual en muchas cocinas: usar mucho más tomate que el resto de ingredientes. Como ejemplo, él propone una proporción muy concreta: para 3 kilos de tomate, añadir solo medio pimiento, medio pepino, medio diente de ajo, un cuarto de cebolla y muy poco pan. De esta forma, el sabor del tomate no se ve enmascarado por el resto de verduras, y la textura final es mucho más sedosa.

Macerar los ingredientes

El tercer paso es uno de los más sorprendentes y, según Bruno, uno de los que más transforma el sabor: dejar macerar todos los ingredientes cortados una noche entera con vinagre, aceite y sal. Este reposo prolongado hace que las verduras liberen sus jugos, se integren los sabores y se consiga una base mucho más intensa antes de pasar por la batidora.

Tipo de vinagre

En cuanto al vinagre, Bruno es claro: mejor de manzana que de vino. Aporta un toque ácido más suave y afrutado, que equilibra la frescura del gazpacho sin robar protagonismo al tomate.

Toque de comino

Otro matiz que añade es una pizca de comino, un ingrediente que, en pequeñas cantidades, aporta un fondo aromático sutil pero inconfundible.

Momento de triturar

El toque final llega en el momento de triturar. Una vez que el gazpacho está prácticamente hecho, y sin detener la máquina, Bruno incorpora un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Este paso, que parece mínimo, es crucial para emulsionar el gazpacho y darle esa textura aterciopelada y brillante que tanto se aprecia en los mejores restaurantes.

 

 

Los trucos de Bruno Gimeno no solo enseñan a preparar un gazpacho más sabroso, sino que reivindican la importancia de los detalles: elegir bien los ingredientes, cuidar las proporciones, respetar los tiempos de maceración y mimar el emulsionado final.