Las calles engalanadas son el principal atractivo de algunas de las fiestas mayores de los barrios de Barcelona. Cada año, las calles de Gràcia o de Sants son el centro de todas las miradas durante el mes de agosto. En Sants, sin embargo, se hace mucho más que decorar calles; con una larguísima lista de actividades programadas durante toda la semana, Sants se convierte en el pulmón cultural y gastronómico de Barcelona durante unos días. Una de las actividades que más éxito ha tenido este año es el Correcallos, un auténtico festival de cocina catalana para descubrir algunos de los mejores restaurantes de la ciudad.
Una actividad diferente
Ni conciertos, ni vermuts musicales, ni pasacalles: la mejor actividad de la fiesta mayor de Sants es el Correcallos. Una peregrinación por diferentes bares y restaurantes del barrio para probar algunos de los mejores callos de la ciudad. La idea surgió de un grupo de amigos que, en broma, se propusieron organizar un Correcallos. "¿Y si hacemos un Correcallos, en vez de un Correbares?", decían, sin mucha esperanza que el proyecto saliera adelante. Esperaban reunir a una cincuentena de personas entre amigos y conocidos, pero su idea se ha hecho realidad con un éxito que no se esperaban.
Hemos hablado con el Camarada Capipota, el autoproclamado secretario general de la Comisión de Callistas de Sants. Una organización que prefiere mantener el anonimato y que se ha encargado de coordinar la actividad. El Camarada Capipota explica que "pensábamos que reunir a 100 personas sería un éxito, pero hemos recibido más de 300 solicitudes". Nos explica que han tenido que decir basta a mucha gente porque la infraestructura del Correcallos no estaba pensada para tantas personas. "Se ha ido de madre", afirma.
Se sirve media ración de callos, pan y una caña por 3,50 €
Éxito asegurado
Buena compañía, buen ambiente y buenos callos. Tres ingredientes que aseguran el éxito de una fiesta que, a pesar de celebrar solo una primera edición embrionaria, se asegura un relevo en el barrio que se puede acabar convirtiendo en tradición. "El año que viene lo organizaremos con tickets y lo montaremos mejor para poder dar respuesta a toda la gente que quiere venir" afirma el Camarada Capipota. En cada uno de los cuatro bares que se visitan durante el Correcallos (Kop de mà, Bodega 1940, L'Anxoveta de Sants y la Taverna la Bauxa) se sirve media ración de callos, pan y una caña por 3,50 €. Unos precios populares que sirven para celebrar la cocina popular y tradicional del barrio.
Desgraciadamente, si todavía no habías avisado, ya no estás a tiempo de ir. El Correcallos de este año ya está completo. A pesar de funcionar sin tickets, la Comisión de Callistas de Sants será la primera a llegar a cada local para dar el pistoletazo de salida, a partir de las 18:30 h, al Correcallos de cada establecimiento. Una iniciativa popular autoorganizada que demuestra la fuerza de las tradiciones locales y el buen estado de salud de la cocina catalana en barrios como el de Sants.