Volver de Mallorca con (mínimo) una caja de ensaimada bajo el brazo es un clásico. Un ritual que todo turista lleva a cabo, aunque sea por sentirse parte del grupo, por ese “¿cómo no me voy a llevar una?” Y así, el avión se llena de esa caja tan reconocible y ese olor que hace salivar, aunque acabes de comer y tengas la sobrasada en dando vueltas en tu estómago. ¿Recuerdas cuando una aerolínea de bajo coste dijo que iba a prohibir las ensaimadas en sus aviones? Pues aquel revuelo resume a la perfección la pasión desmedida que existe con este dulce. La ensaimada es deliciosa, claro, y uno de los símbolos más reconocidos de Mallorca. Pero no es el único. Ni mucho menos.

5 dulces típicos de Mallorca que no son la ensaimada

La tradición repostera mallorquina es amplia, variada y sorprendente. Más allá de la archiconocida espiral de masa azucarada (que, por cierto, también admite mil variantes: con cabello de ángel, crema, nata, chocolate, etc.), hay otros dulces igual de tradicionales, sabrosos, y mucho menos conocidos fuera de la isla. Muchos de ellos se siguen elaborando de forma artesanal en hornos centenarios, y forman parte de las costumbres familiares, de las fiestas patronales o del recetario doméstico que pasa de generación en generación.

¿Una ventaja más? Son más fáciles de transportar, más compactos y, a menudo, más sorprendentes en sabor y textura. Algunos se consumen solo en fechas concretas, otros están disponibles todo el año, y todos merecen un hueco en tu maleta y en tu memoria gustativa. Como no hay nada mejor que dejarse guiar por alguien que sabe de lo que habla, me he fijado en @jaribasol para hacer una lista y saber qué hay que probar y sí, estos cinco dulces que nombra el influencer, deberían ser tan famosos como la archiconocida ensaimada. Así que si tienes previsto viajar a Mallorca (o simplemente quieres conocerla bocado a bocado), aquí tienes cinco dulces que no son la ensaimada, pero que te harán volver igual de feliz. O incluso más.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Coca de patata

Es un dulce típico de Valldemosa, en la zona de la Tramontana, uno de los rincones más idílicos del interior de la isla. Javi Ribas lo compara con un ñoqui, pero de gran tamaño y dulce. Sus ingredientes principales son patata, huevo y azúcar, aunque muchas versiones llevan harina y levadura para hacerlo más esponjoso.

Coca de albaricoque

Este no es tan original. Es una típica coca, muy popular en todo el Mediterráneo, pero en su versión dulce y con albaricoques.

Crespell

A simple vista parece una galleta normal, pero tiene una gran historia detrás. Su forma más típica, la de flor de seis pétalos, ya que se trata de un dulce de origen judío. Siglos después, se sigue elaborando con la misma receta que incluye harina, manteca, aceite de oliva, yema de huevo, azúcar, piel de limón rallado y agua. Eso sí, cada día es más común encontrarlas cubiertas de chocolate, como la que destaca nuestro protagonista.

Robiol

Un clásico de la Semana Santa. Aquí la diferencia la marca el relleno que puede ser de requesón, chocolate, cabello de ángel. Para gustos, colores y para todos, un robiol.

Duquesa

Dice el experto que esta es la joya de la corona y tiene toda la razón. Es el dulce que más sorprende y el que más se puede diferenciar de las galletas o bollos que se encuentran en otras partes. El secreto es un buen relleno a base de requesón, aunque la masa exterior también colabora en que este dulce sea algo irresistible.

El influencer asegura que todos saben mejor con un batido de chocolate, pero ¿con qué los maridas tú?