Este jueves al mediodía, hora de Washington, los demócratas del Congreso de los Estados Unidos hicieron pública una nueva tanda de fotografías vinculadas a Jeffrey Epstein, el financiero acusado de dirigir una red de abusos sexuales a menores. Las imágenes, unas 70 dentro de un volumen mucho más amplio de 95.000 documentos, provienen de los herederos de Epstein y han sido difundidas por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes en un momento políticamente delicado: la víspera de que expire el plazo legal para que el Departamento de Justicia publique todos los archivos del caso que tiene bajo custodia.
Entre las fotografías aparecen rostros conocidos del mundo político, intelectual y empresarial, como el filósofo Noam Chomsky, el estratega ultraconservador Steve Bannon, el cineasta Woody Allen o el cofundador de Microsoft Bill Gates, este último acompañado de una mujer con el rostro censurado. También figuran imágenes ya conocidas de Sergey Brin, uno de los fundadores de Google, del columnista del New York Times David Brooks y del ex primer ministro israelí Ehud Barak. La publicación de este material, sin embargo, no implica ninguna acusación directa: figurar en los archivos de Epstein no supone necesariamente haber cometido ningún delito ni haber participado en los abusos.


La "isla de los pederastas"
Las nuevas fotografías destacan sobre todo por su falta de contexto. Hay imágenes de su isla privada en el Caribe –conocida entre los habitantes locales como “la isla de los pederastas”–, de una habitación con una cama sin sábanas, de un bote de medicación para infecciones urinarias y de varios pasaportes. Uno de ellos es claramente estadounidense y pertenece a Epstein, mientras que otros documentos de identidad de origen ucraniano, checo, marroquí o lituano aparecen casi completamente censurados.
Particularmente inquietantes son unas capturas de pantalla de una conversación de mensajería en la que se habla explícitamente de “enviar chicas”, con referencias a pagos, edad –“18 años”–, características físicas y origen geográfico, con menciones a Rusia y al espacio Schengen. A pesar de la gravedad del contenido, el material se presenta sin explicaciones adicionales sobre el contexto ni sobre las personas implicadas.

Otras imágenes muestran el cuerpo de una mujer con fragmentos de Lolita, la novela de Vladimir Nabokov protagonizada por un pederasta, escritos sobre la piel, con un ejemplar del libro visible al fondo. También hay fotografías de Epstein rodeado de jóvenes con los rostros ocultos, reforzando la sensación de opacidad que rodea su entorno.
¿Por qué salen ahora estas imágenes?
La publicación de este lote llega después de que, el pasado viernes, el Comité de Supervisión hiciera difusión de otras fotografías donde aparecían Donald Trump, Bill Clinton, Steve Bannon y otras figuras públicas. Ninguna de aquellas imágenes, como tampoco las actuales, demostraba actividades ilegales nuevas, pero sí que permitían profundizar en el estilo de vida y las relaciones del financiero.

El Departamento de Justicia está obligado por una ley aprobada en noviembre a publicar todos los materiales antes de este viernes, con la posibilidad de censurar información sensible para proteger a las víctimas o investigaciones en curso. Estas censuras, sin embargo, deberán ser justificadas, y el Congreso deberá presentar un informe detallando qué se ha ocultado. La transparencia, ahora, está en el centro del debate.