El juez Santiago Pedraz ha decidido procesar a José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, conocido como Josu Ternera, como "máximo dirigente" de ETA en la causa sobre la financiación de la organización a través de las herriko tabernas. Una de las pruebas que refuerzan esta acusación, según el magistrado, es el hecho de que fuera él quien anunciara la disolución de ETA en nombre del grupo terrorista. Según Pedraz, después de analizar la documentación confiscada a Ternera en Francia, se confirma, al menos de manera indiciaria, la hipótesis incriminatoria según la que el acusado habría actuado como uno de los principales jefes de la banda terrorista desde su huida de España en el año 2002 hasta su detención en 2019.

Así lo recoge un auto al que ha tenido acceso El Nacional.cat, en el que el juez acuerda procesar a Josu Ternera por un delito de dirección de grupo u organización terrorista. Esta decisión se toma después de que la Fiscalía tramitara una Orden Europea de Investigación para acceder a los documentos encontrados en su domicilio francés cuando fue detenido en mayo de 2019. La asociación Dignidad y Justicia solicitó el marzo pasado en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que se incorporaran estas pruebas a la causa y que se reabriera el sumario para ampliar el procesamiento contra Ternera.

 

17 años huido

El juicio por la financiación de ETA a través de las herriko tabernas se inició en el año 2013 y concluyó con 20 condenados. Pero en aquel momento Josu Ternera estaba en paradero desconocido. No fue hasta 2019, después de 17 años huido, que fue detenido en Francia con 69 años.

El 31 de mayo de 2024, el juez Pedraz, actual responsable del Juzgado Central de Instrucción número 5 (donde anteriormente Baltasar Garzón había llevado a cabo la investigación sobre la financiación de ETA), declaró concluido el sumario y lo remitió a la Sala de lo Penal. No obstante, el pasado 26 de junio, la Sección Segunda de la Sala de lo Penal accedió a la petición de Dignidad y Justicia, presidida por Daniel Portero (hijo de un fiscal asesinado por ETA), y revocó la conclusión del sumario. Con las nuevas pruebas procedentes de Francia, la Fiscalía pidió a Pedraz dictar un nuevo procesamiento.

Las pruebas del juez

Ante estas evidencias, el juez no tiene dudas sobre el papel de mando que ejercía el acusado. Según él, la posesión de ciertos documentos —a los cuales solo podían acceder los miembros de la cúpula de ETA— demuestra que Ternera era uno de sus dirigentes. Además, Pedraz añade que su participación en reuniones con representantes del Gobierno en nombre de ETA y el hecho de que fuera él quien anunciara oficialmente la disolución de la organización solo se puede entender desde este liderazgo.

En el marco de la Orden Europea de Investigación, la Guardia Civil —a través de la Policía Judicial francesa— accedió al material informático confiscado durante su detención. Posteriormente, se encargó a la UCE1 (Unidad Central Especial 1) un informe sobre la información extraída de los dispositivos de almacenamiento intervenidos.

Josu Ternera vive actualmente en el País Vasco francés en libertad vigilada y España sigue reclamando su extradición, que queda pendiente de otro juicio en Francia. Este proceso está previsto para el próximo octubre, por su presunta implicación en la actividad de ETA en territorio francés entre 2002 y 2005, un caso por el cual ya había sido condenado en rebeldía. Aparte de esta causa, también tiene otros procedimientos abiertos en la Audiencia Nacional, entre ellos el del atentado contra el cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza en el año 1987, donde murieron once personas —seis de ellas, niños. La Fiscalía pide más de 2.000 años de prisión para este caso. Finalmente, también se ha emitido otra Orden Europea de Investigación para interrogarlo sobre el atentado en la T-4 del aeropuerto de Barajas, perpetrado el 20 de diciembre de 2006.