El conseller d'Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació, Òscar Ordeig, ha comparecido este miércoles para informar de un positivo en gripe aviar en Lleida. A raíz de esta ave infectada y del alto nivel de contagio y mortalidad de la enfermedad, la Generalitat ha activado la alerta sanitaria por gripe aviar, con restricciones de 10 kilómetros en un radio del positivo. Las granjas dentro de esta zona quedan afectadas por las restricciones. "Se han activado los protocolos y el sacrificio de todas las aves en esta granja positiva", ha informado el conseller, que también ha valorado los esfuerzos del sector para combatir la enfermedad "desde los primeros brotes en 2017".

Con este último positivo, al Govern se le suma otra crisis sanitaria en el sector de la ganadería, aparte de la peste porcina. Ahora bien, Ordeig pidió calma a la ciudadanía y recordó que este virus, pese a ser muy infeccioso, no afecta a los humanos ni implica limitaciones sobre el consumo de carne y huevos. El conseller también ha recordado que desde el pasado 17 de noviembre hay restricciones activas por los brotes de gripe aviar surgidos en el Estado y en toda Europa, por lo que ya estaba prohibido que las aves de corral estén al aire libre para evitar el contacto con aves salvajes que pudieran estar infectadas. Sin embargo, según las principales hipótesis que estudia el Govern, parece que el origen de la enfermedad viene de un animal del exterior.

Primer positivo en aves catalanas desde 2023

En los últimos meses se habían detectado catorce focos de la enfermedad en el Estado, la mitad de ellos en Castilla y León. En Cataluña, se habían identificado casos de gripe aviar en un total de seis aves salvajes entre el 22 de agosto y el 11 de noviembre: tres en Castelló d'Empúries, en el Alt Empordà; dos en el Baix Ebre, en Deltebre y en l'Ametlla de Mar; y otra en la Garriga, en el Vallès Oriental. Pero lo positivo de este miércoles es el primer caso de la enfermedad en una granja catalana desde el 2023.

Ordeig no ha querido explicar cuál es la granja donde se ha detectado el positivo en gripe aviar "para no entorpecer el trabajo de los profesionales y no generar riesgos de propagación". Sí explicó que, aparte de sacrificar todos los ejemplares de la granja afectada, se paralizarán todas las explotaciones situadas en el radio de 10 kilómetros decretado, donde se realizarán pruebas y controles. Asimismo, el conseller ha reiterado que no se ha detectado ningún otro positivo en el radio de un kilómetro y ha destacado que "es un elemento que nos facilitará mucho la contención de la enfermedad". Si no hay ningún contagio más y se hacen bien las cosas, en 30 días se podría levantar el foco, según Ordeig, quien también ha apuntado que habrá que ver las limitaciones en la exportación, aunque este es un sector que no tiene tanto impacto como el porcino.