Un grupo de mujeres con cáncer de mama metastásico, junto con la Fundación CRIS Contra el Cáncer, ha entregado este martes 150.000 euros para financiar la investigación sobre una terapia pionera contra el cáncer de mama metastásico HR+/HER2 que se llevará a cabo en el Hospital Clínic de Barcelona. El dinero se ha recaudado a través del movimiento 'Dame 5 más' de CRIS Contra el Cáncer, creado por un grupo de mujeres con cáncer de mama metastásico que decidieron no esperar a que la solución viniera de fuera. Con el propósito de "investigar para vivir más allá de los 5 años", refleja la urgencia de encontrar tratamientos eficaces para un tipo de cáncer en el que la supervivencia media apenas alcanza los 5 años. El próximo lunes 13 de octubre se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Mama Metastásico, que recuerda que no todos los tumores de mama se curan y que el 5-6% son metastásicos y alrededor del 20-30% de las pacientes puede desarrollar metástasis, incluso años después de su tratamiento. La esperanza de vida de las mujeres con este tipo de cáncer es, hoy por hoy, de solo cinco años, y las pacientes sobreviven a partir de los escasos tratamientos que se van desarrollando a través de la investigación.

Las mujeres celebran la investigación

La directora general de CRIS Contra el Cáncer, Marta Cardona, ha explicado que "estas mujeres no solo están sufriendo su enfermedad, sino que impulsan la investigación que puede salvar vidas". Raquel Campoy, una de las mujeres con cáncer de mama metastásico que ha participado en el acto, ha explicado las razones para seguir financiando este tipo de investigación: "Cada investigación, cada nuevo tratamiento, es un escalón más que nos permite seguir viviendo. Pero el cáncer empuja fuerte y hay que pisar el acelerador. Si no seguimos investigando, las mujeres que sean diagnosticadas mañana seguirán, como yo, mirando el reloj y esperando que el tiempo no se acabe". "No es habitual que los investigadores puedan conocer a los pacientes. Poder ver que todo su trabajo está enfocado a hacer investigación para pacientes como yo, me emociona y da esperanza y aún más con proyectos como este, que estamos seguras, llegarán a los pacientes muy pronto", ha dicho Rosa Olmos, otra de las mujeres afectadas por la enfermedad.

El proyecto busca una nueva inmunoterapia de precisión

La aportación de 150.000 euros se distribuirá en pagos semestrales hasta diciembre de 2027, garantizando la continuidad del proyecto y la estabilidad del equipo investigador. Los fondos cubrirán experimentos clave de laboratorio y permitirán mantener activa una línea de investigación que podría transformar el tratamiento del cáncer de mama metastásico. El proyecto CRIS de anticuerpos contra el cáncer de mama metastásico busca desarrollar una nueva inmunoterapia de precisión capaz de atacar de forma selectiva las células tumorales que han dejado de responder a los tratamientos estándar. El equipo liderado por Aleix Prat, director del Clinic Barcelona Comprehensive Cancer Center, ha identificado una molécula clave que aparece en más cantidad cuando los tratamientos habituales dejan de funcionar. A partir de esta observación, han diseñado un anticuerpo unido a un potente fármaco de quimioterapia, que actúa como un “misil teledirigido”, conocido como ADC o Antibody Drug Conjugates, por sus siglas en inglés, contra las células resistentes, sin dañar las células sanas. Gracias a esta financiación, el equipo de Aleix Prat podrá acelerar el primer estudio clínico en el mundo con un ADC desarrollado íntegramente en el Estado español, y centrado en pacientes con cáncer de mama metastásico HR+/HER2− que ya no responden a la hormonoterapia.

"Es importante subrayar que todavía no sabemos si el primer ADC funcionará en pacientes con cáncer de mama metastásico, y la única manera de comprobarlo es probándolo en un estudio clínico. Gracias al apoyo de esta financiación, podremos seguir trasladando lo que se ha aprendido en el laboratorio al entorno real de la clínica", ha señalado Prat. Este proyecto ejemplifica un modelo de investigación que conecta directamente la clínica y el laboratorio: las muestras recogidas en la consulta se estudian en el laboratorio, donde se identifican dianas terapéuticas y se desarrollan tratamientos que, posteriormente, se vuelven a probar en pacientes. “El recorrido completo --desde la consulta al laboratorio y de vuelta a la consulta-- es lo que permite transformar la ciencia en esperanza real para las personas con cáncer”, añade el jefe del equipo barcelonés que liderará la investigación.