El Partido Popular ha vuelto a aprovechar su mayoría absoluta en el Senado para intentar legislar en contra del Gobierno y de los socios habituales del PSOE. En esta ocasión, con una proposición de ley para derogar la posibilidad de que las selecciones deportivas autonómicas puedan participar en competiciones oficiales internacionales en “modalidades o especialidades con arraigo histórico y social” en su territorio o si la federación autonómica formó parte de una federación internacional “antes de la constitución de la federación española”. Esto ha permitido, por ejemplo, que la selección de Euskadi de pelota vasca haya podido competir contra España. La ventana se abrió con la Ley del Deporte, que se aprobó en diciembre de 2022 (en la pasada legislatura) y salió adelante gracias a un pacto entre el PSOE y el PNV (que levantó las críticas de Junts). Y ahora el PP quiere suprimir el artículo que lo permite. La proposición de ley ha recibido luz verde por 141 votos a favor, 111 votos en contra y 6 abstenciones. La iniciativa se remite al Congreso de los Diputados, donde proseguirá su camino parlamentaria. Sin embargo, el PSOE y Sumar, que tienen mayoría en la Mesa de la Cámara Baja, podrán bloquear la tramitación e impedir que prospere. Igualmente, en el Congreso no tiene los votos necesarios, como quedó constatado en octubre de 2024 cuando la misma iniciativa fue rechazada.

La Ley del Deporte fue la que permitió que en diciembre de 2024 la Asamblea General Ordinaria de la Federación Internacional de Pelota Vasca, integrada por catorce países, reconociera oficialmente la selección del País Vasco. Esto llevó a Euskadi a enfrentarse contra España el pasado mes de junio en la Liga de las Naciones de cesta-punta. Finalmente, se impuso la selección española en el que fue el primer duelo en una competición deportiva oficial entre un territorio que forma parte del Estado español y la selección española.

En paralelo, en el Congreso está bloqueada una proposición de ley impulsada por ERC a principios de la legislatura para que jugar en la selección española sea voluntario. Una negociación a última hora hizo que el PSOE hiciera un giro de 180 grados y permitiera que superara su primer examen parlamentario. Sin embargo, la norma continúa atascada. Hace cinco meses, el Parlament, con el voto a favor del PSC, instó al Gobiernoreconocer oficialmente las selecciones deportivas catalanas y permitir siempre la participación en competiciones internacionales. De hecho, el acuerdo de investidura de Salvador Illa con los republicanos incluía el compromiso de “promover la proyección internacional de las federaciones deportivas catalanas”.

Junts y ERC defienden las selecciones catalanas

El independentismo ha cargado con dureza contra la iniciativa del PP. Francesc Ten (de Junts) la ha presentado como una propuesta “más de rabia política que jurídica” con una “visión monolítica, uniformadora, preconstitucional y preconstituyente” que busca “imponer una concepción unitaria del Estado” y “prohibir el pluralismo incluso en el deporte”. “En Catalunya, lo quieran o no, tenemos una larguísima tradición de estructuración deportiva propia anterior al marco autonómico actual”, ha subrayado. Por su parte, Jordi Gaseni (de ERC) ha catalogado la ley de “reforma ideológica” que pretende “borrar la realidad catalana y vasca del mapa deportivo internacional” y que las selecciones autonómicas queden “subordinadas, sometidas y silenciadas” porque a los populares les da “pánico que cualquier deportista pueda representar naciones sin estado de la península”.

“Les incomoda que Catalunya exista y tienen miedo a reconocer que en Catalunya el deporte federado nació antes que en el Estado español”, ha verbalizado Jordi Gaseni. “Nunca podrán impedir que los niños y niñas de Cataluña sueñen con vestir los colores de su país porque el sentimiento de pertenencia a un país no se impone, ni tampoco lo cambia una ley”, ha remachado. Y Francesc Ten ha acusado al PP de necesitar “artillería” para impulsar una “competición electoral” con Vox por ver “quién puede recentralizar más y quién está más cerca de los años 80”. Los juntaires quieren “avanzar hacia un marco legal que permita la cohabitación normal entre federaciones autonómicas e internacionales cuando estas reúnan las condiciones técnicas y deportivas requeridas” y piden que se reconozcan las seleciones catalanas “sin imposiciones ideológicas”.

El PP denuncia que la ley fue un “pago político” que “socava la igualdad entre españoles”

“¿Se imaginan lo que significa que España compita contra España? ¿Se imaginan el descrédito internacional que esto genera? ¿De verdad alguien cree que las federaciones internacionales van a admitir esta ficción política?”. Son tres de las preguntas que ha planteado Raquel González Benito, senadora del PP, para justificar la iniciativa. Desde Génova, quieren “devolver al deporte español la seriedad, la igualdad y la unidad que se quebraron” cuando Pedro Sánchez “decidió convertir la ley del deporte en moneda de cambio para mantenerse en el sillón de la Moncloa”. La senadora popular ha denunciado que el pacto entre el PSOE y el PNV fue una “cesión vergonzosa”, un “pago político a los nacionalistas” que “socava la igualdad entre españoles” y una “agresión al sentido común”. “No ganan los deportistas, cuya aspiración es competir por su país sin verse atrapados en debates de política identitaria. Ni tampoco gana la sociedad española que contempla como el deporte se utiliza como arma partidista. Solo gana el oportunismo político y pierde el prestigio internacional de España”, ha apostillado.

El PSOE sostiene que la Ley del Deporte pone en valor la “diversidad cultural, social y deportiva” del Estado

Por su parte, la socialista Julia Liberal ha defendido que la ley aprobada en 2022 “respeta las competencias autonómicas” y “pone en valor la diversidad cultural, social y deportiva” del Estado español: “Nuestro voto efectivamente va a ser en contra porque nosotros consideramos que España es plural”, ha anunciado. Y se ha remitido al caso de la pelota vasca: “Su historia es un claro ejemplo de la identidad deportiva que la actual ley busca proteger”.