Desde las elecciones plebiscitarias del 27 de septiembre de 2015 hasta la celebración del referéndum del 1 de octubre del 2017 habrán pasado dos años. Dos años en que las fuerzas independentistas, que ganaron en escaños pero no en votos, han tenido que superar todo tipo de obstáculos -internos y externos- para que los catalanes puedan pronunciarse en un referéndum. Todavía no se sabe qué pasará aquel día, pero esta semana el independentismo pondrá el marco legal para su celebración. Así es cómo ha llegado hasta aquí.

El plebiscito ganado y perdido (27/9/15)

Aunque no todos los partidos aceptaron estas normas de juego, las elecciones del 27-S fueron convocadas como plebiscitarias: el plebiscito que el Estado español no dejaba celebrar. En caso de victoria del independentismo, se tenía que iniciar un proceso que culminara con la declaración de la independencia. Este marco sólo fue compartido por Junts pel Sí y la CUP, las dos candidaturas independentistas, que consiguieron la mayoría absoluta de escaños (72 de 135), pero no de votos (47,74%). La CUP admitió que el plebiscito, tal como se había planteado inicialmente, no se había ganado. Descartó la DUI. Se inició un periodo incierto con el intento de investidura de Artur Mas como president de la Generalitat.

Sergi Alcàzar

Inicio del procés (9/11/15)

En el primer pleno de la nueva legislatura, que coincidió con el primer aniversario del proceso participativo del 9-N, las fuerzas independentistas en el Parlament aprobaron la declaración de inicio del proceso político. El texto declaraba el inicio del "proceso de creación del Estado catalán independiente en forma de república" y establecía que la cámara "no se supeditaría a las decisiones de las instituciones del Estado español, en particular del Tribunal Constitucional, a quien considera deslegitimado y sin competencia a raíz de la sentencia de junio del 2010". La declaración generó algunas tensiones en el seno del gobierno en funciones, ya que algunos miembros lo consideraron una cesión a la CUP.

El paso al lado (9/1/16)

Junts pel Sí necesitaba los votos de la CUP para poder formar gobierno, y la CUP no quería a Artur Mas de president. Los anticapitalistas mantuvieron su veto al president hasta el final, a pesar de algunas campañas de presión. Y finalmente fue Junts pel Sí quien cedió. Artur Mas dio el famoso paso al lado en favor del entonces alcalde de Girona, Carles Puigdemont, que iba en la posición cuatro de la lista de su demarcación. El también presidente de la Associació de Municipis per la Independència (AMI) fue investido a pocas horas de expirar el plazo, que habría supuesto la convocatoria automática de elecciones al Parlament. Aquella investidura tuvo una segunda víctima: Antonio Baños, cabeza de lista de la CUP.

Presupuestos tumbados (8/6/16)

Se había conseguido investir a un presidente y se había firmado un acuerdo de estabilidad, donde la CUP se comprometía a no poner en problemas al Govern. Pero los anticapitalistas no se lo pensaron a la hora de tumbar unos presupuestos que consideraban insuficientes cinco meses después de la investidura. "Hoy nosotras no estamos contentas, hoy la CUP hubiera querido hacer otra cosa", argumentaba la diputada cupaire Eulàlia Reguant. El president Puigdemont respondía anunciando que se sometería a una cuestión de confianza para saber con qué apoyo contaba para tirar adelante su hoja de ruta.

Sergi Alcàzar

Referéndum o referéndum (28/9/16)

El president Carles Puigdemont se sometió a la cuestión de confianza, que consiguió superar con los votos de la CUP. Lo hizo con la famosa fórmula "referéndum o referéndum". Para conseguir la confianza de la izquierda independentista, Puigdemont reiteró su compromiso con un referéndum para culminar el procés, ya fuera acordado con el Estado español o sin entendimiento. También fijó fecha: la segunda quincena de septiembre del 2017 (con margen de error de un día, finalmente).

Pacte Nacional pel Referèndum (23/12/16)

Con el president Carles Puigdemont y la alcaldesa Ada Colau al frente, el Pacte Nacional pel Referèndum se constituyó a dos días de Navidad. Surgió de las cenizas del antiguo Pacte Nacional pel Dret a Decidir. El objetivo: hacer todo lo posible, a nivel nacional e internacional, para defender un referéndum acordado con el Estado español (en ningún caso planteaba un escenario unilateral). La comisión ejecutiva del Pacte Nacional, presidida por el exdiputado socialista Joan Ignasi Elena, encarnaba la transversalidad que se buscaba. En dos meses conseguiría medio millón de firmas a favor de la consulta.

Almuerzo discreto (11/1/17)

Aunque no se supo hasta un mes y medio después, el 11 de enero Carles Puigdemont viajó hasta Madrid, donde comió de forma secreta con Mariano Rajoy en la Moncloa. En aquella reunión el president catalán insistió en la propuesta de un referéndum acordado con el Estado, y el presidente español insistió en su negativa a hablar sobre la cuestión.

ACN

La demanda llega a Bruselas (24/1/17)

El president Carles Puigdemont, el vicepresident Oriol Junqueras y el conseller de Exteriors, Raül Romeva, fueron hasta el Parlamento Europeo, en Bruselas, donde defendieron la necesidad de un referéndum de independencia para desencallar la cuestión catalana. "Europa no podrá mirar hacia otra lado. Europa tiene que ser parte de la solución", aseguraba Puigdemont. "Europa se la juega también en Catalunya", afirmaba Romeva, que añadía que "sería impensable que no escogiera la democracia".

Hay presupuestos (22/3/17)

Junts pel Sí y la CUP aprendieron de los errores del primer intento de aprobar unos presupuestos. Semanas antes de la aprobación de las nuevas cuentas, los dos partidos conformaron una mesa de negociación, que se reunió periódicamente. Los anticapitalistas consiguieron arrancar del Govern algunas concesiones, especialmente en materia tributaria y plan de choque social. En un consejo político en Vilafranca del Penedès el 28 de enero del 2017, la CUP dio el sí definitivo a los presupuestos: 39 votos a favor, 22 en contra y dos abstenciones. Los condicionó al referéndum. Se aprobaron en el Parlament el 22 de marzo.

Condenas por el 9-N (13/3/17)

El 13 de marzo, el expresident Artur Mas, la exvicepresidenta Joana Ortega y la exconsellera Irene Rigau fueron condenados por los delitos de desobediencia al Tribunal Constitucional por el 9-N. Además de multas económicas, fueron inhabilitados por dos años, un año y nueve meses y un año y seis meses, respectivamente. El 22 de marzo fue el turno del entonces líder del PDeCAT en el Congreso, Francesc Homs, que fue juzgado en el Tribunal Supremo y condenado a inhabilitación por un año y un mes. La judicialización del procés se cobró a sus primeras víctimas.

Sergi Alcàzar

Compromiso de todo el mundo (21/4/17)

La polémica la abrió el responsable de organización del PDeCAT, David Bonvehí, que dijo que presentarían un "candidato autonomista" si el proceso fracasaba. El episodio puso de manifiesto la pugna soterrada entre PDeCAT y ERC por el liderazgo del proceso. El Govern respondió cerrando filas. En un acto solemne en el Pati dels Tarongers, todos los miembros del Govern firmaron un documento donde se comprometían a "organizar, convocar y celebrar un referéndum".

El Govern se va a Madrid (22/5/17)

La misma delegación que a finales de enero viajó a Bruselas (Puigdemont, Junqueras y Romeva), fue a Madrid cuatro meses después. En la capital española fueron recibidos por su alcaldesa, Manuela Carmena. En el Auditorio del Ayuntamiento, el president catalán lanzó su último llamamiento a impulsar un referéndum acordado. Dos días después, Puigdemont envió una carta a Rajoy: "Ha llegado el momento de sentarse a dialogar". El presidente español respondió al día siguiente, también por carta: "Es imposible y liquida el orden constitucional".

Fecha y pregunta (9/6/17)

Después de muchas especulaciones, desde el Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat, el 9 de junio el president Puigdemont fijó fecha definitiva al referéndum: el 1 de octubre. También anunció la pregunta: "¿Quiere que Catalunya sea un Estado independiente en forma de República?".

El Govern del referéndum (14/7/17)

Unas declaraciones del exconseller Jordi Baiget, generando dudas sobre el compromiso de algunos consellers del Govern con el referéndum (por temor a las represalias), tuvieron una primera víctima: el mismo Baiget fue cesado inmediatamente. Después el ejecutivo hizo una remodelación para reiterar este compromiso. Salieron los consellers Neus Munté, Jordi Jané y Meritxell Ruiz. Entraron Jordi Turull, Joaquim Forn y Clara Ponsatí.

La legalidad propia (6/9/17)

A pesar del secretismo de la mayoría independentista, los planes de Junts pel Sí y la CUP pasan por aprobar en el pleno que empieza este miércoles dos de las llamadas leyes de desconexión: la del referéndum y la de transitoriedad jurídica (que sólo entrará en vigor si gana el 'sí' el 1 de octubre). Después de la aprobación de la primera, el Govern en pleno firmará el decreto de convocatoria del referéndum. El inicio de la campaña está previsto para el 15 de septiembre, pasada la 'Diada del sí'. Y el 1 de octubre, si nada falla, las urnas.