Ronald Araujo ha vivido una temporada marcada por los contrastes en el FC Barcelona. A punto de abandonar el club rumbo a la Juventus durante el mercado invernal, el central uruguayo terminó renovando a última hora con la entidad azulgrana. Sin embargo, su rendimiento ha oscilado entre momentos de solidez y errores puntuales, y su imagen se ha visto dañada tras la eliminación del Barça en semifinales de Champions ante el Inter de Milán, donde fue uno de los señalados. En medio del debate sobre su continuidad, Diego Pablo Simeone ha mostrado interés en su fichaje para el Atlético de Madrid.
El entrenador argentino considera que Araujo encajaría perfectamente en su sistema defensivo, tanto por su intensidad como por su capacidad de anticipación y juego aéreo. Con la defensa del Atlético en proceso de reconstrucción y varias salidas en el horizonte, Simeone ha sugerido a la dirección deportiva explorar la viabilidad del fichaje. En Barcelona, el barcelonismo parece dividido, y parte de la afición considera que el ciclo del central podría estar llegando a su fin.
Un perfil que encaja con el ADN rojiblanco
El interés de Simeone no es casual. Araujo representa muchas de las virtudes que el técnico valora: fortaleza física, entrega, disciplina táctica y liderazgo silencioso. Aunque su temporada ha sido irregular, sigue siendo un defensor de alto nivel y con margen de crecimiento. El Atlético necesita reforzar su retaguardia, y el uruguayo podría ofrecer soluciones tanto en una línea de cuatro como en una zaga con tres centrales.
Además, su situación contractual tras renovar le da al Barça una posición de fuerza en la negociación, pero también plantea interrogantes: si el club considera que el jugador ha perdido el respaldo total del entorno y la afición, una venta bien valorada podría ser contemplada. No sería la primera vez que un jugador importante sale del Camp Nou en plena reestructuración deportiva.
El Barça, en plena evaluación del proyecto
Con la llegada de Hansi Flick al banquillo, se ha abierto una nueva etapa en la planificación del equipo. El técnico alemán ha confiado en Araujo en los últimos partidos, dándole continuidad como titular, pero no se descarta que la dirección deportiva evalúe su venta si llega una oferta que beneficie al club. A nivel interno, algunos sectores consideran que su irregularidad ha pesado en los momentos clave.
Desde el entorno del jugador no hay señales públicas de ruptura, pero su temporada ha dejado cicatrices. Su posible salida dependerá del proyecto que le ofrezca el Barça y de la intensidad del interés que pueda trasladar el Atlético. Por ahora, la puerta no está cerrada ni para unos ni para otros.