El primer ministro británico, Keir Starmer, ha destituido con efecto inmediato a Peter Mandelson como embajador del Reino Unido en Estados Unidos, tras salir a la luz el pasado vínculo del diplomático con el magnate y pederasta convicto estadounidense Jeffrey Epstein. El secretario de Estado de Exteriores, Stephen Doughty, ha comunicado este jueves a los diputados en la Cámara de los Comunes la decisión que ha tomado Starmer, una semana antes de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, inicie una visita oficial de dos días al Reino Unido.
El líder laborista afrontaba fuertes presiones de los partidos de la oposición para que retirase a Mandelson por las revelaciones sobre el vínculo con Epstein, fallecido en 2019 en la cárcel tras ser acusado de tráfico y abuso sexual de menores. En los últimos días, legisladores estadounidenses divulgaron varios documentos, entre ellos una carta en la que Mandelson, quien fue ministro para Irlanda del Norte en el Gobierno de Tony Blair, se refería a Epstein como su "mejor amigo", mientras que los medios han mostrado fotografías entre el embajador y el magnate financiero.
"A la luz de la información adicional contenida en los correos electrónicos escritos por Peter Mandelson, el primer ministro ha solicitado a la ministra de Asuntos Exteriores (Yvette Cooper) que lo retire como Embajador", reza un comunicado remitido a EFE por el Foreign Office mientras Doughty hablaba en el Parlamento. "Los correos electrónicos muestran que la profundidad y el alcance de la relación de Peter Mandelson con Jeffrey Epstein difieren sustancialmente de lo que se conocía en el momento de su nombramiento. En particular, la sugerencia de Peter Mandelson de que la primera condena de Jeffrey Epstein fue injusta y debería ser impugnada constituye información nueva. Por ello, y en consideración a las víctimas de los crímenes de Epstein, se le ha retirado como Embajador con efecto inmediato", añaden en la nota.
Según el tabloide británico The Sun, Mandelson envió supuestamente mensajes de apoyo a Epstein mientras afrontaba cargos en EE.UU., donde murió en la cárcel supuestamente por suicidio a la espera del comienzo del juicio. En unas recientes declaraciones a los medios británicos, el ahora exembajador dijo que confió en la inocencia del magnate que "resultaron ser terriblemente falsas. Sus abogados afirmaron que se trataba de una extorsión, una conspiración criminal. Confié mucho en su palabra, algo que lamento hasta el día de hoy". Varios diputados conservadores y laboristas habían pedido la destitución de Mandelson, pero Starmer mantenía el apoyo.
Starmer, asediado por las polémicas
Starmer llegó a decir ayer en el Parlamento que Mandelson había "expresado repetidamente su profundo arrepentimiento" por su relación con Epstein, pero la líder del Partido Conservador, Kemi Badenoch, consideraba que la posición del embajador era insostenible. "Mandelson podrá haberse marchado, pero, al igual que con Angela Rayner (ex 'número dos' del Gobierno), Starmer titubeó cuando necesitó ser decisorio. Una y otra vez da prioridad al partido por encima del país. Carece de agallas y convicciones. Ahora existen serias dudas sobre qué sabía Starmer y cuándo. Merecemos saberlo", escribió hoy Badenoch en su cuenta de X tras conocerse la destitución del embajador.
Mandelson fue una figura clave dentro del Partido Laborista, ya que trabajó con Blair para ganar las elecciones de 1997 y después ocupó las carteras de Empresa y la de Irlanda del Norte. La salida de Mandelson supone otro revés para el primer ministro, después de que la semana pasada Angela Rayner presentase su renuncia como viceprimera ministra y responsable de Vivienda a raíz de un escándalo por unas irregularidades fiscales en la compra de un piso. A su vez, el gobierno del Reino Unido se encuentra en el ojo del huracán por su dura represión contra los manifestantes pro Palestina y su reciente ley que equipara a dichos activistas con terroristas, por lo que se han producido centenares de detenciones en el país.