El Kremlin ha calificado de "constructivo" y "útil" el encuentro de casi tres horas que han mantenido este miércoles el presidente ruso, Vladímir Putin, y el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, en un momento especialmente delicado para las relaciones entre Washington y Moscú. La reunión, que se ha producido pocos días antes del plazo establecido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que Rusia acceda a un alto el fuego en Ucrania, ha sido interpretada por el Kremlin como un paso positivo, aunque el magnate republicano mantiene el plan de imponer sanciones secundarias. "Hemos tenido una conversación muy útil y constructiva", ha declarado Iuri Ushakov, asesor de política exterior de Putin, según ha recogido la agencia Interfax.
Ushakov ha detallado que durante el encuentro se han abordado principalmente dos cuestiones: por una parte, la crisis ucraniana y, de la otra, las perspectivas de desarrollo de una cooperación estratégica entre Rusia y Estados Unidos. "Hemos transmitido nuestra postura sobre la cuestión ucraniana y también hemos recibido la correspondiente del presidente Trump", ha afirmado el asesor del Kremlin. Ante la insistencia de los medios de comunicación sobre esta cuestión, Ushakov ha preferido "no hacer comentarios más detallados" sobre el contenido del encuentro, que es ya el quinto entre Putin y Witkoff desde comienzos de año (el anterior se celebró en abril). A pesar de la presión norteamericana, el Kremlin sigue sin ceder a la demanda de un alto el fuego en Ucrania.
La pelota estaba en el tejado de Trump
Aunque el Kremlin ha valorado positivamente el encuentro, la respuesta de Moscú se ha mantenido pendiente de la reacción de la máxima autoridad de Estados Unidos. "Trump aún no ha sido informado de los resultados de esta reunión. Por tanto, me abstendría de hacer comentarios más detallados", ha manifestado Ushakov, que ha estado presente durante toda la conversación. Según ha precisado el asesor, cuando Witkoff trasladara los detalles del encuentro al presidente estadounidense, "podremos complementar los comentarios con algo más de sustancia". Pues bien, en cuanto se ha enterado de cómo ha ido la reunión, el magnate republicano ha decidido mantener las sanciones secundarias. "La reunión entre Rusia y el enviado especial Witkoff ha ido bien. Rusia quiere seguir en contacto con Estados Unidos. Se espera que las sanciones secundarias se implementen el viernes", ha declarado un alto cargo de la administración estadounidense a la prensa.
En paralelo a las conversaciones diplomáticas, Washington ha redoblado la presión sobre el Kremlin con un ultimátum que expira este viernes. Trump ha advertido que, si Rusia no acepta un alto el fuego en el marco de la guerra de Ucrania, impondrá nuevas sanciones más allá de las secundarias. "Si llega la fecha límite y Rusia no ha aceptado un alto el fuego, habrá sanciones. Pero (Moscú) parece bastante bueno para evitar las sanciones. Son personas astutas y bastante hábiles para eludirlas", declaró el presidente norteamericano durante la última semana. Las amenazas provocaron una respuesta contundente del expresidente ruso Dmitri Medvédev, que las tildó de "paso hacia la guerra"; palabras que escalaron todavía más la tensión, con la ordenanza por parte de Trump del despliegue de dos submarinos nucleares cerca de Rusia.
Según especulaciones recientes de la prensa internacional, Moscú podría estar valorando la posibilidad de suspender los bombardeos aéreos sobre Ucrania como gesto de distensión, pero mantendría intacta la ofensiva terrestre en las regiones del Dombás y la frontera norte. Esta fórmula, que permitiría a Rusia conservar su posición estratégica sobre el terreno, está lejos de cumplir con las exigencias de la Casa Blanca, que pide un alto el fuego total. En caso de que no se alcance ningún acuerdo satisfactorio para Washington, Trump ya ha advertido de que podría anunciar nuevas sanciones directas contra Rusia, así como aranceles secundarios dirigidos a los países que importan petróleo ruso, con la India y China como objetivos principales.