El negociador jefe de la delegación de Hamás ha asegurado que el grupo islamista ha recibido "garantías" de los mediadores árabes, turcos y de la parte estadounidense que confirman que "la guerra ha terminado completamente". Así lo ha hecho saber Khalil al-Hayya, superviviente del ataque de Israel en Qatar, donde perdió a su hijo. El representante del grupo armado ha dicho que 250 palestinos que cumplen cadena perpetua en las prisiones israelíes serán liberados como parte del acuerdo, junto con 1.700 gazatíes que fueron arrestados después del ataque del 7 de octubre de 2023. El anuncio se produce mientras el gobierno de Israel vota sobre la implementación de la primera fase del plan de paz de Donald Trump, acto que se está produciendo en estos instantes, una vez la reunión del gabinete de seguridad de Benjamin Netanyahu ha terminado.

Si, como se prevé, el ejecutivo de Netanyahu da finalmente el visto bueno definitivo, se activará la cuenta atrás para la entrada en vigor de la primera fase del alto al fuego, que podría empezar este mismo viernes por la noche. El inicio de la tregua, fruto de la mediación de Estados Unidos, supondría un cambio de rumbo después de más de dos años de guerra y abriría una brecha real para avanzar hacia una salida negociada al conflicto. El plan acordado contempla la liberación de todos los rehenes israelíes en manos de Hamás a cambio de los presos palestinos, una retirada parcial y escalonada de las fuerzas israelíes desplegadas en Gaza y la llegada de ayuda humanitaria urgente al enclave, colapsado por meses de ofensiva militar. Todo ello bajo supervisión internacional y en paralelo a la apertura de conversaciones sobre el futuro político de la Franja.

Precisamente la liberación de los presos palestinos, un elemento celebrado por Al Hayya, es lo que ha retrasado la reunión del gabinete de seguridad sobre el acuerdo de alto el fuego. Según la emisora ​​pública Kan, la oposición a esta medida por parte del ministro de Seguridad Nacional de extrema derecha, Itamar Ben-Gvir, ha sido la responsable de la demora. El encuentro se ha aplazado durante más de tres horas y los miembros del ejecutivo de Netanyahu están votando en estos instantes. Tal y como ha explicado el negociador jefe de Hamás —y como se estipula en la propuesta de Trump—, Israel debe liberar a 250 presos palestinos que cumplen cadena perpetua, además de otros 1.700 gazatíes encarcelados desde el ataque del 7 de octubre.

Trump comparte el optimismo

Por su parte, Trump ha celebrado con tono triunfal el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás logrado durante la madrugada de este jueves, asegurando que representa un "avance trascendental" en Oriente Medio y reivindicándolo como el octavo conflicto internacional que ha contribuido a solucionar. Desde la Casa Blanca y rodeado de su gabinete, Trump ha afirmado con satisfacción que este pacto demuestra el poder negociador de su ejecutivo. "Anoche logramos un avance que muchos decían que era imposible", ha dicho, visiblemente eufórico, mientras recibía elogios de sus colaboradores. El mandatario ha subrayado que incluso "gente que nunca nos había tratado con justicia" se ha mostrado sorprendida, en alusión a los medios de comunicación, a los que habitualmente ataca.