Para hacer este arrocito con galeras y alcachofas de hoy, se recomienda utilizar una cazuela, pero como veréis podéis utilizar también una sartén.
A mí, antes de añadirla al arroz, me gusta hervir la alcachofa previamente y dejarla bien blanda, que se deshaga en la boca. Eso también hará que se oscurezca, lo que personalmente también encuentro interesante. Si no os gusta, ya sabéis que podéis ponerlas con un poco de limón para evitar la oxidación. Si las hervís previamente, la podéis sofreír antes de cocerla con el arroz. Otro aspecto importante de este plato es utilizar unas buenas galeras frescas de temporada, bien llenas y jugosas. Es la clave de este plato, vaya.
En definitiva, un arrocito excepcional y muy recomendable.
750 g de galeras frescas
4 alcachofas
400 g de arroz
2 dientes de ajo
3 tomates
1 cebolla cortada
caldo de pescado o agua
aceite de oliva
sal
Variantes:
En lugar de alcachofas se puede poner bróculi o coliflor
También se pueden añadir espinacas y judías, que añadiremos ya hervidas 5 minutos antes de acabar el plato
Se puede añadir un poco de pimentón

Preparad y lavad la verdura.

Lavad también las galeras.

Poned a descongelar las gambas, ya que las peladas se acostumbran a vender congeladas.

Primero, tenéis que preparar las alcachofas. A mí me gusta hervirlas primero para dejarlas más blandas.

Sacáis la parte inferior.

Y sacáis también la parte superior.

Si las reserváis tal cual se oxidarán y se pondrán negras. A mí eso no me importa, más cuando se trata de oscurecer un arroz. Pero si no las queréis oscuras ponedlas dentro de un cuenco con agua y un buen chorro de limón.

Poned a hervir abundante agua con un poco de sal y tirad las alcachofas cuando hierva.

Dejadlas cocer unos 15 minutos.

Escurridlas y reservadlas.

En paralelo, poned a hervir agua con espinas y cabezas de pescado, y haced un caldo en 20 minutos.

Mientras se hace el caldo, trocead un trozo de apio.

Trocead la cebolla.

Picad los ajos.

Rayad los tomates maduros.

Opcionalmente, podéis poner un poco de pimentón para potenciar el color del tomate, sobre todo cuando no es temporada.

Poned una sartén a calentar con un buen chorro de aceite de oliva. Seguidamente poned el apio.

Pasado unos instantes, echad la cebolla.

Dejadlo que coja color.


Cuando el tomate empiece a caramelizar, poned el ajo.

A continuación las galeras.

Cortad los corazones de alcachofa por la mitad.

E incorporad la alcachofa con las gambas.

Un punto de sal.

Removedlo con cuidado de no estropear las galeras en exceso.

Que se haga todo durante unos minutos.

En este punto podéis parar el fuego, taparlo y salir a hacer el vermut. Después sólo tendréis que tirar el arroz y el caldo. Si os organizáis podéis cocinar y disfrutar del día al mismo tiempo.

A continuación, ya podéis tirar el arroz. Dejad que el arroz se sofría un poco, incluso que se enganche un poco. Recordad: una taza de arroz por dos de caldo por persona. Y mi recomendación un cucharón adicional de caldo.

Procurad que el caldo esté caliente.

Y coladlo, no sea que caigan espinas en el arroz. Cubridlo con criterio y siguiendo las proporciones. Con el tiempo lo podréis hacer a ojo.

Ya queda poco. Salad un poco el arroz y dejadlo cocer a fuego más bien fuerte.

Estará entre 15-18 minutos. Probad el arroz de vez en cuando y rectificáis de sal si hace falta.

Pasado este tiempo parad el fuego y tapad la sartén con papel de aluminio. Dejadlo en cocción pasiva durante unos 10-15 minutos más.

Y entonces ya lo podréis servir en mesa.

Un gran pero simple arrocito. ¡Y a disfrutar, que son dos días chicos y chicas!

¡Buen provecho!