Sí, cocinar no es fácil. Lo que es sencillo es hervir la pasta o hacerse una hamburguesa en la plancha. Ahora bien, si se trata de platos más laboriosos que implican técnicas más costosas aquí se nos complica la cosa y perdemos aficionados en los fogones de casa. Por esta razón, vídeos como el del usuario @recetas_saludablesfit__ nos ayudan a combatir esta pérdida de soldados gourmets. En este caso, se centra en numerosos trucos de cocina muy sencillos de aplicar y que no son muy conocidos que nos facilitarán el día a día el trabajo cuando nos enfundamos el delantal.
Trucos de cocina que te cambiarán la vida: no les conoce a nadie
A veces, por el hecho de pasarnos una o varias horas cocinando una receta que después devoramos en pocos minutos ya abandonamos la misión y dejamos de cocinar antes incluso de ponernos. Eso es un error porque no practicamos nuestras capacidades y habilidades de cocinero y, también, porque consecuentemente abrazamos desgraciadamente la quinta gama. Gracias a estas cuentas presentes en las redes sociales, confiamos en remontar el vuelo y demostrar que la cocina puede ser más simple de lo que muchos piensan.
Rallar la mantequilla y el queso
Si tuviera que decir un ingrediente que no puede faltar en una cocina, muy probablemente entre los cinco primeros se diría la mantequilla. No tan importante, pero igual de necesario y delicioso es el queso. Ambos son ingredientes fundamentales que nos ayudan a preparar recetas desde la base y también dignificar y optimizar platos. Ahora bien, un impedimento podría resultar el hecho de rallarlos que siempre es un proceso que da más pereza y no apetece tanto. No obstante, este vídeo que nos demuestra que con un simple colador —de estos que utilizamos para colar el zumo de naranja, por ejemplo— podemos rallar la mantequilla o el queso pasándolo por encima.
Separar la yema de la clara
¡La madre de los huevos! Son imprescindibles en la cocina para hacer pasteles, tortilla a la francesa, tortilla de patata y un larguísimo etcétera. En este proceso culinario, separar la yema de la clara siempre es difícil y retrasa un poco los pasos a seguir de la receta. ¡Pero eso se ha acabado! Tan fácil como pasar el dedo por un ajo y podrás separar la yema de la clara sin ningún tipo de dificultad. Como un truco de magia realmente fascinante.
Sacar los nervios del pollo
El pollo es muy saludable y, combinándolo con especias y los ingredientes adecuados, se convierte en una receta deliciosa. Así y todo, siempre nos pone en un compromiso el momento en el que tenemos que sacar los nervios del pollo. Aunque podemos pensar que tenemos que ir uno a uno y nos podríamos pasar muchos minutos, la realidad es que en un abrir y cerrar de ojos podemos llevar a cabo esta tarea: solo necesitas un tenedor y una servilleta. Con el tenedor pinchas uno de los nervios y con la servilleta haces fuerza hacia fuera y arrancas de una sola tirada todos los nervios.