¿En la nevera o fuera de la nevera? Esta es la gran pregunta que nos hacemos cuando volvemos de hacer la compra en el mercado y no sabemos cómo almacenar los plátanos. Una fruta imprescindible que nos proporciona potasio, vitamina C, vitamina B6 y fibra. Además, ayuda a regular la presión arterial, mejora la salud digestiva y aumenta la energía, mejorando el estado de ánimo y previniendo la anemia. Todo son beneficios con los plátanos, pero a veces no nos los podemos comer porque han madurado demasiado rápido, cogiendo aquel color negro tan feo y que nos conduce a tirarlo a la basura.

El truco definitivo para conservar los plátanos mucho tiempo

Los plátanos aportan un montón de riqueza y flexibilidad en nuestro recetario —incluso aquellos que están más maduros— y los podemos incorporar en recetas dulces, saladas y platos principales o para los postres. Buñuelos de plátano, pan con plátano, plátano frito al estilo cubano o cupcakes de plátano y chocolate, por ejemplo. Ideas deliciosas y nada complicadas de cocinar para introducir este color amarillo tan alegre en los platos para pequeños y grandes de la casa.

Podemos evitar que el plátano madure tan rápido
Podemos evitar que el plátano madure más poco a poco / Foto: Unsplash

Ahora bien, para poder tenerlos en cuenta, en primer lugar, tenemos que saber cómo guardarlos y conservarlos correctamente. Uno de los últimos consejos para conseguirlo, y que es muy simple de ejecutar y no lo hace casi nadie, es guardar los plátanos fuera de la nevera envueltos con la bolsa del supermercado con la que los compras. Los plátanos son frutas tropicales y no toleran bien el frío: si se guardan en la nevera, la piel se vuelve negra rápidamente a causa del daño celular provocado por las bajas temperaturas, aunque la pulpa puede mantenerse comestibles unos días. En cambio, si se dejan fuera de la nevera, en un lugar fresco y seco, maduran de forma natural y más uniforme.

Conservar los plátanos fuera de la nevera y envueltos con una bolsa ayuda a alargar la vida útil y a evitar que se vuelvan negros prematuramente

Paralelamente, si se envuelve el plátano con la bolsa con que los compramos, se reduce la emisión de gas etileno, que es responsable de acelerar la maduración, y eso ayuda a ralentizar el proceso. También se puede conservar la bolsa de papel con la que se compran para envolver el tallo, que es el objetivo principal a proteger. Al fin y al cabo, lo que buscamos con todo eso es reducir la exposición al aire y a la luz sin cerrarlos completamente, cosa que ayuda a evitar la oxidación y una maduración demasiado rápida. En cambio, si se dejan en una bolsa de plástico cerrada, se puede acumular demasiado etileno y hacer que maduren antes de la cuenta. Por lo tanto, una conservación adecuada puede ayudar a mantenerles frescos más tiempo.