En el mundo de la pesca, hay detalles que solo los más experimentados conocen y que marcan la diferencia entre especies que a simple vista pueden parecer iguales. Esto es precisamente lo que ocurre con el calamar y la pota, dos cefalópodos muy comunes en nuestras costas y mercados, pero que no son lo mismo. La cuenta de Instagram @arriabou, especializada en contenido marítimo y de pesca, ha publicado recientemente un vídeo en el que un pescador explica de forma clara y visual cuáles son las diferencias fundamentales entre ambos animales marinos, desmitificando la confusión habitual entre ellos.
La diferencia entre un calamar y una pota
La primera y más evidente diferencia es el color del cuerpo. Mientras que el calamar tiene un tono más apagado, que suele ir del gris claro al marrón, con ligeras tonalidades rosadas o violáceas, la pota destaca por un color naranja mucho más vivo y reconocible. Esta característica cromática, según explica el pescador, es una de las formas más fáciles de distinguirlos rápidamente, incluso sin necesidad de ser un experto. La pota, también conocida como calamar gigante, suele encontrarse en aguas más profundas y frías, y su tono anaranjado podría estar relacionado con el entorno en el que habita.
El calamar tiene un tono más apagado, que suele ir del gris claro al marrón
Ambos, sin embargo, comparten una peculiaridad muy llamativa: tienen los tentáculos adheridos directamente a la cabeza, de ahí que se les llame cefalópodos, una palabra que proviene del griego y significa precisamente eso, "pies en la cabeza". Este rasgo anatómico los diferencia claramente de otros animales marinos y los convierte en especies muy eficientes desde el punto de vista de la movilidad y la caza.

Pero ahí no terminan las diferencias. El calamar posee dos tentáculos más largos que el resto, que utiliza activamente para capturar pequeñas presas, como peces y crustáceos. Estas extremidades, con ventosas y una gran capacidad de extensión, le permiten cazar con gran precisión y rapidez. La pota, en cambio, no utiliza sus tentáculos de la misma manera y su comportamiento en la caza es bastante distinto, algo que también puede influir en la textura y el sabor de su carne.
Este tipo de contenido que comparte @arriabou pone en valor el conocimiento tradicional de los pescadores y nos permite entender mejor los productos que consumimos. Además, ayuda a los consumidores a diferenciar correctamente entre especies, lo que es fundamental tanto para elegir lo que compramos como para valorar adecuadamente su precio y calidad. La próxima vez que vayas al mercado y veas calamar o pota, ya sabrás que no son lo mismo, y tendrás las claves para identificarlos.