Las patatas fritas tienen un poder casi hipnótico: crujientes por fuera, tiernas por dentro y tan adictivas que acompañan casi cualquier comida. Desde hamburguesas y perritos calientes hasta un buen filete de ternera o incluso unos mejillones al vapor (algo muy belga). Las hay en restaurantes de comida rápida y también en los de mantel de tela y muchas copas diferentes en la mesa. No importa la ocasión, siempre hay espacio para un bol de patatas que se van consumiendo casi sin pensar, como si fuesen pipas.
Estas patatas crujientes sin freír son el nuevo snack viral
Sin embargo, detrás de esa tentación irresistible se esconde un hecho innegable: las patatas fritas son una bomba de calorías vacías y grasas saturadas. Cada trozo de patata cocinado en aceite caliente acumula lípidos que, consumidos en exceso, pueden elevar nuestros niveles de colesterol “malo” (LDL) y disparar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, los alimentos ultraprocesados y fritos favorecen la inflamación crónica y dificultan el control de peso, convirtiendo un placer puntual en un hábito que pasa factura a nuestra salud.
Dado lo queridas que son las patatas fritas conviene encontrar alternativas más equilibradas. ¿Qué tal si pudiéramos disfrutar de ese mismo crujido y sabor satisfactorio sin sumergirlas en aceite hirviendo? Paula Monreal, más conocida en redes como @Paufeel, la tiene. Esta influencer, autora de varios libros y con un buen puñado de videos virales de recetas deliciosas y sanas, sorprende ahora con una receta de patatas fritas con una cantidad de aceite mínima.
¿Cómo lo consigue? Sube el nivel
Apunta. Paula recomienda cortar las patatas con una mandolina para que queden bien finas. Después las remoja en agua para eliminar el almidón. Las seca con papel de cocina y las va juntando de dos en dos para hacer una especie de rollitos que une con un palillo. Toca añadir un poco de aceite (mejor en spray para controlar la cantidad), un poco de sal y directas a la freidora de aire. En 12 minutos tendrás un snack saludable y delicioso. Esta receta, por sí sola, es una maravilla, pero siempre se puede mejorar. Si eres fans de las especies y de probar sabores nuevos, aquí tienes unas buenas ideas.
En primer lugar, pimentón ahumado y ajo en polvo: mezcla una cucharadita de pimentón dulce o picante con media cucharadita de ajo en polvo y una pizca de sal. El ahumado del pimentón realza el sabor y el ajo aporta profundidad. Romero y tomillo frescos: pica finamente unas ramitas de romero y tomillo, mézclalas con una pizca de sal y un chorrito de aceite en spray antes de hornear. Quedarán crujientes y perfumadas. Curri suave: espolvorea una cucharadita de mezcla de curri (sin sal añadida) y un pellizco de cúrcuma. La combinación aporta un toque exótico y un color dorado irresistible.
Pero todavía hay más. Queso parmesano y orégano: justo al salir de la freidora de aire, rocía con aceite en spray, espolvorea una cucharada de queso parmesano rallado y media de orégano seco. Se formará una capa crujiente y sabrosa. Chile en polvo y comino: si te gusta el picante, combina media cucharadita de chile en polvo, media de comino molido y una pizca de sal. Obtendrás unas patatas con un pequeño golpe de calor y sabor terroso. Con cualquiera de estas opciones, tus patatas quedarán tan deliciosas que no echarás de menos el aceite de la freidora tradicional.