Lo adelanta en primicia La Gourmeteria de ElNacional.cat. La campaña "Cuina catalana, cor xinès" es una iniciativa de Pepa Aymamí, directora del Institut Català de la Cuina, para enseñar a preparar platos de cocina catalana a restaurantes de Barcelona regentados por chinos. Se trata de un proyecto que nace a raíz de un encuentro entre la patronal y destacados representantes de la comunidad china en Catalunya con la voluntad de fomentar la convivencia, la colaboración y el intercambio cultural entre las dos gastronomías. Durante los próximos meses, cocineros jubilados de la Asociación de Cocineros y Reposteros impartirán talleres de 4 horas, a un máximo de 10 personas, en los cuales enseñarán a preparar diferentes platos del recetario tradicional catalán a cocineros chinos.
Cocina catalana, corazón chino
La campaña, promovida por Pepa Aymamí, con el apoyo estratégico de PIMEC y de la Asociación del Sector Turístico Chino en España, nace en el marco de los programas de divulgación del "Sello de Venta de Proximidad" y "Catalunya Región Mundial de la Gastronomía 2025". Más del 40% de los establecimientos de restauración de Barcelona son gestionados por miembros de la comunidad china. El objetivo de la campaña es reforzar su integración en Catalunya a través de la gastronomía y consolidar sus restaurantes como espacios de intercambio cultural que ofrezcan platos de cocina catalana bien hechos. También se pretende fomentar la cohesión social, el desarrollo económico local —poniendo en contacto restauradores chinos con productores catalanes locales— y promocionar la Marca Cuina Catalana.
"La cocina catalana es fruto del mestizaje y al mismo tiempo preserva una línea propia: somos un tronco de raíces firmes que ha sabido crecer acogiendo ramas nuevas. Nuestra identidad culinaria no se rompe en la diversidad, sino que se refuerza"
Los talleres están diseñados para cocineros profesionales y semiprofesionales, limitados a un representante de cada restaurante por sesión. En cada una de las clases se elaborarán 4 platos y se dará la receta escrita y el escandallo de la receta para 4 o 6 comensales con los precios de supermercado de calle. Los talleres se grabarán en vídeo para poder consultarlos posteriormente como tutoriales.

"De momento solo lo hemos abierto a empresas, pero hay muchos chinos a quienes les interesa la cocina catalana y tienen ganas de sumarse a la iniciativa de manera particular"
Reconocimiento y guía
Los restaurantes que participen en la campaña recibirán un diploma y una placa que los identificará como restaurantes acreditados de cocina catalana del programa "Cuina catalana, cor xinès". Los diplomas se entregarán en el congreso de ciencia y cocina Science and Cooking World Congress que se celebrará en Barcelona en noviembre. Además, se prevé hacer una guía, en papel y en formato digital, con los 10 restaurantes participantes en la campaña para que el público pueda identificar de manera sencilla dónde encontrarlos. Jie Guan, presidenta de la Asociación del Sector Turístico Chino en España y coordinadora del proyecto por parte de la comunidad china, afirma en declaraciones a La Gourmeteria de ElNacional.cat que "de momento solo lo hemos abierto a empresas, pero hay muchos chinos a quienes les interesa la cocina catalana y tienen ganas de sumarse a la iniciativa de manera particular". Guan añade que "por ahora solo participan 10 restaurantes, pero el objetivo, si todo va bien, es repetir los cursos para que se puedan sumar más establecimientos".

Por su parte, Pepa Aymamí, impulsora y creadora de la iniciativa y directora del Institut Català de la Cuina, explica a La Gourmeteria que "este proyecto es un homenaje más a la cocina catalana. Un homenaje que todo el mundo que vive, se ha integrado y convive con la cultura catalana merece rendirle". Añade que "la cocina catalana es fruto del mestizaje y al mismo tiempo preserva una línea propia: somos un tronco de raíces firmes que ha sabido crecer acogiendo ramas nuevas. Nuestra identidad culinaria no se rompe en la diversidad, sino que se refuerza". Un proyecto que es la semilla de una simbiosis cultural a través de la gastronomía para fortalecer lazos entre las dos comunidades.