Estamos acostumbrados a ver 'guiris' comiendo paella, bebiendo sangría y paseando, quemados por el sol, en destinaciones turísticas de playa. Algunos restaurantes aprovechan la incultura gastronómica de los turistas - muchos de ellos británicos - para hacer pasar platos congelados como recetas tradicionales y artesanales. Un atentado contra el sentido del gusto que ha evolucionado al siguiente nivel y que ahora llega a los estantes de los supermercados británicos. El último invento: las croquetas de paella de chorizo, un batiburrillo de tradiciones españolas que se vende como una delicatessen en la cadena de supermercados inglesa Marks & Spencer.

🍗 Receta de croquetas de pollo
 

🍽️ Receta de croquetas de bacalao
 

Un tridente de escándalo

Las croquetas son una joya de la gastronomía en nuestra casa. Un símbolo transversal que llena desde barras de bar hasta cocinas refinadas con estrella Michelin. Un alimento, sin embargo, que ha recibido un ultraje por parte de la cadena de supermercados inglesa Marks & Spencer. El periodista Simon Hunter ha publicado en las redes sociales un tuit con la imagen de la polémica: un paquete de 6 croquetas de paella de chorizo.

El producto se vende como unas croquetas hechas a mano en España, con arroz de paella, chorizo fumado, azafrán y bechamel. El paquete tiene un precio de 5,5 libras esterlinas (el equivalente a unos 6,3 €). El origen real del producto, sin embargo, es de dudosa procedencia. Estamos acostumbrados a hacer croquetas con las sobras de la comida de un domingo: con pollo, con bacalao, con jamón o con setas. Pero no es nada habitual - por no decir insólito - que se elaboren croquetas hechas con paella. Ya no solo con arroz, sino con arroz de paella. Pero si vamos todavía más allá, hacer una paella de chorizo es también una costumbre de dudosa veracidad.

Por lo tanto, si sumamos todos los elementos, la probabilidad de que este invento inglés triunfe entre el público con dos dedos de frente, es más bien remota. Una combinación tan extraña que ha suscitado incluso la reacción de representantes diplomáticos. El embajador inglés en España y en Andorra, Hugh Elliott, ha respondido el tuit de Hunter afirmando que los ingredientes que conforman las croquetas, por separado, son una maravilla gastronómica; pero que hacer una combinación como la que vende M&S, es un error. ¿"Qué habéis hecho"?, señalaba el embajador en X (antiguamente Twitter).

Una polémica que ha encendido las redes sociales y que nos recuerda, una vez más, la importancia de cuidar el producto y la gastronomía de un lugar, especialmente cuando la vendemos a culturas diferentes.