La comisión Constitucional del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes una proposición no de ley de ERC, pactada con el PSOE, para el reconocimiento de los últimos maquis supervivientes. El texto aprobado insta al ejecutivo a “reconocer pública, institucional y judicialmente” a Francisco Martínez López (100 años), conocido como “el Quico” y Esperanza Martínez García (98 años), guerrillera de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón, “como combatientes por la libertad y la democracia” en el marco de la ley de memoria democrática y en nombre de todos los miembros de la guerrilla antifranquista, o maquis. La iniciativa ha salido adelante con los votos en comisión de ERC, Junts, el PSOE, Sumar y el resto de los socios parlamentarios del gobierno español, mientras que el PP, VOX y Unión del Pueblo Navarro (UPN) han votado en contra. El texto aprobado reclama que se conceda la máxima distinción civil y honorífica legalmente prevista “en reconocimiento de todos los guerrilleros antifranquistas que lucharon contra la dictadura, en un acto público y solemne”.

El texto presentado por Esquerra recoge en su exposición de motivos que los dos combatientes fueron víctimas de “persecución, prisión y tortura” y que, a pesar de su abandono por parte de la historiografía, “no han sido plenamente reconocidos como combatientes por la libertad por parte del Estado español”. La proposición aprobada denuncia que mientras muchos países han honrado y protegido a quienes defendieron la democracia y la libertad contra regímenes totalitarios, en España, estos luchadores aún permanecen “en el limbo administrativo y simbólico”, a pesar de la aprobación de la ley de memoria democrática en 2022. En este sentido, el texto insta ahora al gobierno español a reconocer a los dos guerrilleros, en el marco de la ley de memoria democrática, y a extender el reconocimiento al conjunto del maquis. En el texto original, Esquerra proponía reconocer el carácter militar de los guerrilleros, asimilándolos a los del ejército republicano, a efectos de indemnizaciones y pensiones, pero la enmienda pactada con el PSOE ha borrado este punto del texto final. Parte del texto aprobado insta al gobierno español a estudiar medidas de apoyo y protección para garantizar la vida digna de los luchadores, así como a centralizar toda la documentación oficial existente de las guerrillas antifranquistas en un único archivo de acceso público en formato digital.

Impulsar la difusión de “los últimos soldados de la República”

El último punto del texto pide crear un programa que recupere y difunda la memoria del maquis junto con universidades, entidades y centros de memoria, con el fin de preservar “el legado y la historia de quienes resistieron al fascismo”. La guerrilla del maquis comenzó su actividad justo al acabar la guerra civil y tuvo grupos activos en las sierras de toda España durante décadas, en las que mantuvieron la lucha contra el franquismo desde los bosques. La Guardia Civil, cuyo Servicio de Información mantiene la mayoría de los registros sobre los maquis, fue la encargada de perseguir a los miembros de la guerrilla, que el franquismo tildaba de “bandoleros”. La guerrilla se reavivó al final de la Segunda Guerra Mundial, explica el historiador alicantino Salvador F. Cava en el Ara, con la esperanza de poder derrocar a Franco. Casi la mayoría de los miles de guerrilleros y enlaces, estructurados militarmente y política, acabaron muertos, en prisión o en el exilio, y, hasta ahora, ninguna administración ha reconocido a “los últimos soldados de la República”.