Alerta por la bacteria Helicobacter pylori, que provocará cerca de doce millones de cánceres de estómago. Así lo prevé un estudio publicado este lunes en la revista Nature Medicine y dirigido por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha analizado datos de la incidencia del cáncer gástrico de 185 países en 2022 y los ha combinado con proyecciones de mortalidad para cada cohorte a partir de información demográfica de la ONU. La conclusión es clara: unos 15,6 millones de personas de todo el planeta nacidas entre 2008 y 2017 (que ahora tienen entre 8 y 17 años) sufrirán este tipo de cáncer durante su vida, y el 76% (11,8 millones) se podrán atribuir a la bacteria si no hay cambios en las actuales prácticas de prevención.

El de estómago es la quinta causa de muerte por cáncer en el mundo, impulsado principalmente por la infección crónica con la bacteria H. pylori, que puede prevenirse con un tratamiento. Ahora, la investigación hace una proyección sobre la cifra estimada de nuevos casos diagnosticados de cáncer gástrico en la población nacida entre 2008 y 2017 a lo largo de su vida. De los 11,8 millones de casos que se esperan, dos tercios se concentrarán en Asia (10,6 millones), por delante de América y de África —sobre todo la subsahariana, donde la carga futura de la enfermedad podría ser seis veces más alta que la estimada en 2022.

Los cánceres por 'H. pylori' en el Estado español

En Europa se esperan 1,2 millones de cánceres gástricos si no se toman medidas, de los cuales habría unos 900.000 atribuibles a la bacteria. En la Europa occidental, estas cifras serían de 219.600 y 137.397, respectivamente. ¿Y en el Estado español? Hay 4,7 millones de jóvenes nacidos entre 2008 y 2017, y se calcula que habrá unos 58.600 casos de cáncer gástrico, 44.000 de los cuales por H. pylori.

Los autores del estudio piden que se invierta más en la prevención del cáncer gástrico, sobre todo mediante programas de detección y tratamiento de H. pylori en toda la población, para reducir la carga de esta enfermedad en todo el planeta. En esta línea, aclaran que han estudiado los casos de las personas nacidas entre 2008 y 2017 porque entre ellos todavía se puede prevenir la enfermedad antes de que se produzca. Además, "hay pruebas sólidas" de que la bacteria se adquiere predominantemente en la infancia, normalmente antes de los 10 años, y mucho antes en los países en desarrollo. Conocer datos de cohortes jóvenes con proyecciones a lo largo de su vida puede ayudar a los responsables políticos a implementar intervenciones eficaces como parte de un programa de prevención del cáncer gástrico.