Después del calor intenso de los últimos días, las condiciones de los incendios en todo el Estado han mejorado, pero la última ola de calor ha tenido un coste muy alto en Catalunya, con 180 muertos según, el Instituto de Salud Carlos III. Eso supone más de un tercio de las defunciones atribuibles a las altas temperaturas desde el inicio del verano, que en total suman 490 víctimas.
Este número es casi el doble que el verano pasado, cuando a mediados de agosto no se llegaba a las 230 muertes. El día más crítico fue domingo pasado, con unas cuarenta defunciones en pocas horas después del pico de calor del sábado. Durante esta segunda ola de calor, el SEM ha atendido más de 400 llamadas relacionadas con efectos del calor, la mitad de las cuales durante la primera ola de julio, y un tercio corresponde a personas mayores de 65 años. En las últimas horas, dos personas más han muerto por el calor.
Las temperaturas mejoran a partir de este miércoles con la llegada de tormentas y un descenso en los termómetros. De hecho, el Ayuntamiento de Barcelona ya desactivó este martes el Plan de Actuación Municipal por Riesgo de Incendios Forestales en Fase de Alerta, activo desde el viernes pasado, coincidiendo con la mejora de las condiciones meteorológicas y el establecimiento del nivel 1 del Plan Alfa en la comarca del Barcelonès. En el marco de este plan, todos los parques de Bomberos de Barcelona estaban alerta por la elevada posibilidad de un incendio en zona forestal y se habían reforzado los recursos en Collserola. Asimismo, el consistorio ha desactivado la alerta por noches tórridas, y que estaba activa desde el 10 de agosto en fase de alerta y desde el día 16 en emergencia. Las noches tórridas son las que superan los 28 grados.
Incendios devastadores
Con respecto a los incendios, el cambio de tiempo y la bajada de temperaturas pueden ayudar a controlar los fuegos que todavía afectan al noroeste del estado. Esta ola de incendios ya ha calcinado más de 300.000 hectáreas y ha causado cuatro muertos, con zonas como Larouco (Ourense) donde el fuego amenaza áreas protegidas como las montañas de O Courel.
El Gobierno ha anunciado que declarará como zona catastrófica los territorios afectados el próximo martes, mientras que el PP critica la gestión de Pedro Sánchez. El coordinador de Interior y Emergencias del Partido Popular, Antonio Sanz, ha acusado al gobierno de Pedro Sánchez de "no estar a la altura" en la gestión de los incendios forestales y haber reaccionado "tarde y mal" ante una situación que, según ha subrayado, constituye "la peor temporada de incendios en décadas". Ahora bien, los presidentes autonómicos del PP de zonas afectadas tienen un discurso diferente y admiten que se están utilizando todos los recursos disponibles sobre el terreno, a pesar de las acusaciones políticas.