El catalán tiene palabras que no solo se dicen, se sienten. Te pasan por el corazón, como una brisa de verano que llega sin avisar, y te dejan una sonrisa en los labios. El catalán tiene a puñados. ¿Pero cuáles son las más bonitas? Lo sabe muy bien Mireia, profesora de catalán, correctora, traductora y creadora de la cuenta @cremacatalana.learn, que acumula ya más de 140 publicaciones y más de 14.000 seguidores. Mireia, en uno de sus vídeos más virales, nos ha ayudado a escoger cinco que, por su sonido y por lo que evocan, merecen un rincón privilegiado a nuestra memoria. Acomódate a La Gandula de ElNacional.cat y déjate cautivar.

1. Corprendre

Como su nombre ya insinúa, es tomar el corazón. Pero no para arrebatarlo, sino para cautivarlo, hacerlo latir más rápido, dejarlo boquiabierto. Es aquel momento en que una canción te transporta a un recuerdo, cuando alguien te dice unas palabras que te hacen temblar o cuando un paisaje se te imprime dentro sin pedir permiso.

2. Afaiçonar

Trabajar la materia, darle forma, modelarla hasta que se convierte en alguna cosa nueva. Puede ser un alfarero dando vida a un botijo, pero también un cocinero que transforma cuatro ingredientes en un plato que es pura poesía. O, por qué no, una tarde con amigos en que, sin darte cuenta de ello, afaiçones recuerdos que te durarán toda la vida.

3. Esmaperdut

Dos palabras en una: ánimo (esma), el alma, la vitalidad, la energía; y perdido (perdut). El resultado es alguien que anda con la cabeza llena de nubes, desconectada, quizás cansada, quizás soñando. Es aquel estado que conocemos bien los que, después de una noche larga, nos levantamos al día siguiente esmaperduts, mirando el café como si fuera la respuesta a todas las preguntas.

4. Vagarívol

Viene del verbo vagar, pasear sin rumbo, dejarse llevar. El vagarívol es aquel que no tiene prisa para llegar a ningún sitio, porque sabe que el camino es, en sí mismo, el destino. Una noche de agosto, disfrutando de nuestras vacaciones, es el momento perfecto para ser vagarívol: deambular, mirar escaparates, escuchar conversaciones a media voz y senti que el tiempo se ha detenido. Dejar nuestro destino de aquella tarde dejado de la mano de dios.

5. Celístia

Solo pronunciarla ya es bonito. La celístia es la luz que desprenden las estrellas de noche. Aquel punto brillante que te hace levantar la vista y perderte en un cielo inmenso. Un cielo sin luna, pero con el que ya ves lo suficiente con la celístia.

 

 

El catalán, como cualquier lengua viva, es un paisaje que cambia según quién lo mira. Pero estas cinco palabras que nos enseña Mireia van más allá de definiciones y diccionarios, son pequeñas ventanas abiertas a emociones y sensaciones. Si quieres aprender más sobre la lengua y la cultura catalana de una manera ágil y entretenida, echa un vistazo a su perfil: @cremacatalana.learn.